El partido ARENA, triunfante en las elecciones legislativas y municipales del pasado 4 de marzo, dominará a partir del 1 de mayo y hasta 2021, la Asamblea Legislativa y la mayoría de alcaldías del país, pero en medio de la polarización, según analistas políticos.
"La polarización está dada por la crisis económica y social persistente, pero también por la crisis de los partidos políticos, que han quedado carentes de credibilidad y es un resultado evidente de las pasadas elecciones", reflexionó el observador político Roberto Cañas, uno de los firmarte del fin de la guerra en 1992.
En los pasados comicios el gran perdedor fue el partido gubernamental, el FMLN, que bajó en más del 50 por ciento de su "voto fiel" en comparación con las elecciones de 2015; la derecha, pese a su triunfo, también bajó su caudal de adeptos en menor escala.
La abultada derrota del FMLN o "voto de castigo" fue a causa de no haber resuelto los agravantes temas de inseguridad, que hacen de El Salvador uno de los países más violentos de Latinoamérica, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS); también debido a la vigencia de la crisis económica que conllevó al alza de los precios y a la no generación de empleos.
Luego de las elecciones pasadas el panorama político se enrareció incluso para la triunfante derecha de ARENA, misma que vive actualmente contradicciones entre sus sectores de poder.
En declaraciones vertidas en la televisión local este lunes por el vocero presidencial, Roberto Lorenzana, apuntó que: “elección interna en ARENA para escoger al candidato presidencial y tras los comicios de marzo le ha dejado con un traumatismo sin precedentes y una división en la que se excluyó al capital árabe representado por Javier Simán (precandidato perdedor)".
"Se optó por el capital salvadoreño con líneas judías de Carlos Calleja, el candidato triunfador", agregó Lorenzana, al tiempo que indica que las pugnas visibles se dan en el seno de la fracción legislativa.
Por su parte, el analista Marvin Aguilar, comentarista político de televisión y radios locales, apuntó que además de la crisis de los dos partidos mayoritarios, está la aparición de una tercera fuerza política que ha cobrado gran empuje: Nuevas Ideas (NI), liderada por el joven empresario Nayib Bukele, exalcalde capitalino y expulsado del FMLN por divergencias políticas.
"Hay fenómenos que marcarán las elecciones presidenciales de 2019: el fin del bipartidismo, por la pujanza de Nuevas Ideas (NI) y la caída del FMLN de primera a tercera fuerza política", afirmó Aguilar, y agregó también que se vislumbra "la derrota de ARENA y su obligada reconversión si no desea ser desplazada iniciativas ciudadanas desde la derecha".
La polarización es "grave" señala Cañas. "El país necesita con urgencia un pacto fiscal y eso significan consensos básicos, entendimientos; necesitamos pactos en Seguridad Ciudadana, un plan de Empleos. Entonces, esa polarización nos hará pagar costos políticos a todos", acotó el también académico.
Finalmente advirtió Cañas que "la polarización en medio de las campañas como en las que estamos involucrados les pone a los políticos una venda en los ojos y no les deja ver más allá de sus intereses particulares.
Las elecciones presidenciales del 3 de febrero de 2019 se llevarán a cabo entre las principales fuerzas ARENA y el FMLN, así como entre la fuerza centrista Nuevas Ideas (NI), que apareció desde fines del año pasado como fenómeno pujante, y que como opinan los analistas, acumula el descontento de 30 años en el que dominó un bipartidismo que no resolvió los graves problemas sociales y económicos de El Salvador.