En un programa del circuito de entrevistas matinales de la televisión abierta salvadoreña, el fiscal Douglas Arquímedes Meléndez hizo una exaltada alocución lejana a la argumentación jurídica que le correspondería como acusador del Estado. Una entrevista cargada de dramatismo en la que, sin preguntarle al respecto, habló sobre el colegio de sus hijos, dijo que no recibe sobre sueldos, que su padre era jornalero y que es un fiscal “pobre”.
Más tarde ese día, en conferencia de prensa realizada en la lujosa mansión del ahora reo Elías Antonio Saca González, el acusador del Estado afirmó que 36 empresas propiedad del ex presidente de la República que lavaron USD $40 millones serán intervenidas por el Consejo Nacional de Administración de Bienes, CONAB.
A pesar que el reo Saca admitió haber transferido dinero público al partido ARENA, el fiscal no va a intervenir a ese instituto político. Esa es, al menos, omisión de sus obligaciones.
Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral debería -de oficio- proceder a investigar al partido ARENA por recibir dinero público en condiciones ilegales, peculado y malversación.
En su confesión, Elías Antonio Saca González dijo: “”¦todos los cheques relacionados tuvieron como destino dos cuentas del Banco Cuscatlán, cuyo titular era Charlaix. Posteriormente, se procedió a emitir una serie de cheques a favor de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) por la cantidad de $400,000″¦”
En otras palabras, el partido ARENA como persona jurídica, debe ser intervenido para indagar su contabilidad o activos tal como las 36 empresas propiedad del ahora reo confeso Antonio Saca.
Respecto a los sobresueldos a funcionarios y a otras personas, la confesión de Saca continúa: “”¦aclaro que para el 2005, este servidor (Saca) ordenó que se cambiara la modalidad de los gastos reservados. Precisamente, para que no apareciera los nombres ni del presidente ni del secretario privado. Razón por la cual se decidió que fueran otras personas que abrieran las cuentas bancarias y fueron ellas las que recibieron los cheques que salieron de las cuentas institucionales para que realizaran las transacciones financieras para que luego recibieran los cheques en sus cuentas bancarias.”. Los funcionarios del gobierno de Saca señalados por recibir sobresueldos y otras dádivas provenientes del erario público, todos eran y son miembros del partido ARENA.
El actual Presidente del partido de extrema derecha, Mauricio Interiano, afirmó que esa contabilidad ya no existe, que aquella era “la ARENA de Saca” y habla de este caso como si se tratara de otro partido político.
Investigar a una de las entidades que ha recibido dinero público en condiciones ilícitas según en la histórica confesión de un ex presidente preso por corrupción, ocurriría en un Estado de derecho. En un país cuya institucionalidad no de tanta risa.
Quisiéramos que el fiscal, hijo de jornalero, que tiene a sus hijos en colegios de pobres y que se considera así mismo uno de ellos, además del drama también usara el peso de la ley para cumplir sus obligaciones. Pero como digo siempre, este es un país de risa, que es cualquier cosa… menos aburrido.