Mientras las demás especies animales parecen vivir en un presente perpetuo, los seres humanos poseen en sus mentes y corazones un relato sobre el pasado y una relato sobre cómo será o puede ser el futuro. En sociedades antiguas existían individuos a los que llamaban ‘’profetas’’. Los Profetas no eran más que intelectuales que relataban cómo sería el futuro según una supuesta revelación mágica o divina.
La necesidad de las personas de predecir sucesos futuros es bastante profunda. Primero las personas usaron a profetas, chamanes o magos para saber con certeza cómo sería el futuro, después, buscaron a la ciencia y a la razón para poder predecir. Por ejemplo, Karl Marx intentó predecir científicamente el advenimiento del socialismo. La doctrina filosófica que sostiene que se puede predecir el curso de la historia, según Karl Popper, mediante el descubrimiento de las leyes que rigen la evolución social, se llama ‘’historicismo’’. El historicismo sería un producto de la necesidad de los humanos por predecir los hechos que sucederán o que probablemente sucederán.
La mente humana tiene límites biológicos, por eso, el conocimiento también tiene límites, la razón tiene límites, la ciencia tiene límites. El conocimiento científico no agota toda la realidad, tan compleja, tan complicada. Esto ya era percibido por Friedrich Hayeck y Karl Popper.
No se puede predecir el curso de la historia. Se pueden predecir algunos hechos que sucederán o que probablemente sucederán en el futuro, pero si se tiene cierto conocimiento suficiente sobre el presente. Y puesto que el conocimiento sobre cómo se comporta la realidad social del presente tiene límites, hay hechos que no se pueden predecir, pero que nos dan una gran sorpresa cuando aparecen ante nosotros. A los hechos o sucesos que se nos presentan sin haber podido predecir su aparición, se les llama Cisnes Negros, según Nassim Nicholas Taleb.
Nassim Nicholas Taleb nos dice que, una sola observación puede refutar toda una conclusión general basada en millones de datos. La mente humana tiende a simplificar la realidad y a sobreestimar su conocimiento sobre ella, lo que puede dar lugar a predicciones erróneas.
ARENA y el FMLN no pudieron ver que, con sus errores y actos de corrupción, preparaban el camino para el surgimiento de Nayib Bukele y Nuevas Ideas. En 1919, las potencias Aliadas victoriosas de la Primera Guerra Mundial, impusieron a la derrotada Alemania el humillante tratado de Versalles. Confiados que dicho tratado disuadiría a los alemanes de provocar una nueva guerra, los aliados no pudieron predecir que esto provocaría un gran resentimiento en el pueblo alemán, lo que traería como consecuencia el surgimiento de Hitler y el Nacionalsocialismo.
En 1842, en su calidad de Jefe de Estado de Costa Rica, el General Francisco Morazán decreta reclutamiento forzoso en suelo costarricense, para intentar restablecer la Unión Centroamericana. Morazán no pudo predecir que esto provocaría un levantamiento popular que lo derrocaría y lo llevaría al paredón de fusilamiento.
Nayib Bukele y Nuevas Ideas, Hitler y el Nacional Socialismo, y el derrocamiento y fusilamiento de Morazán, serian Cisnes Negros
La aparición de Cisnes Negros no sólo se debe a los límites naturales del conocimiento y la razón, también se debe a análisis erróneos realizados por personas que presumen saber más de lo que realmente saben. Hacer análisis honestos y profundos, consciente de las limitaciones, nos ayudará a tomar las mejores decisiones para lidiar con la incertidumbre o a reducir la incertidumbre.
Mario Mejía es Escritor