Investigadores de las Naciones Unidas aseguran que el gobierno de los Estados Unidos ha mantenido la custodia de al menos 70 mil niños en este 2019.
El gobierno de Donald Trump ha mantenido bajo custodia al menos 69 mil 550 bebés, niños, niñas y adolescentes lejos de su familia y padres, principalmente.
Para darse una idea de la cantidad de niños migrantes que detuvo Estados Unidos, podría pensarse en que ‘hay suficientes niños detenidos lejos de sus padres como para atestar un estadio promedio de la NFL’.
Así lo describieron los investigadores de las Naciones Unidas a la NBCNews. Reportaron también que, esto sucede a pesar de que el mismo gobierno estadounidense reconoce que estas separaciones pueden implicar traumas para los niños.
Entre algunos de estos niños que fueron detenidos por el gobierno de Estados Unidos está la historia de una niña de tres años y su padre, ambos de origen hondureño. La información fue recolectada por AP y Frontline.
La niña fue separada de su padre cuando los funcionarios de inmigración los atraparon cerca de la frontera en Texas el pasado mes de marzo de este año. La pequeña fue llevada a hogares de acogida financiados por el gobierno estadounidense.
Sin embargo, la niña fue víctima de abuso y agresiones por parte de un integrante de la familia que la recibió y cuando uno de sus cuidadores la puso al teléfono con su padre, la menor sólo pudo decirle “No te amo papi, me dejaste sola”.
Ante la impotencia de saber que su hija había sido abusada, el padre de la menor, dijo “ella es tan pequeña para que suceda algo así, sentí que no podía hacer nada para ayudarla”.
Con eso en mente, el padre de la niña, quien cumplió cuatro años estando bajo custodia en Estados Unidos, solicitó una prueba de ADN para demostrar su relación sanguínea.
A pesar de ello, el gobierno estadounidense los mantuvo separados por más tiempo hasta que por el mes de junio, él fue deportado y la niña retenida por un mes más. Luego de ese mes, la menor fue enviada de vuelta a Honduras.
Según relató el padre de la menor, estando de vuelta en Honduras su hija se negó a interactuar con él y le reprochó que ‘intentó dejarla para siempre’.
“Cuando quise acunarla en mis brazos, ella comenzó a llorar”, mencionó el padre de la niña mientras agregó que la menor sólo se acurruca con su abuelo y a él lo rechaza.
Este es tan sólo uno de los casos pero en realidad hay casi 70 mil niños que tienen una historia qué contar acerca de la separación que sufrieron por parte del gobierno estadounidense.
El gobierno de los Estados Unidos, que llama a los niños migrantes retenidos como “Niños extranjeros no acompañados” ha ignorado las necesidades básicas que deben brindarse a los menores detenidos.
Atención especializada, alimentos, refugios seguros, atención médica y de salud mental son parte de la lista de cosas que Mark Weber, portavoz de HHS Mark, asegura deben ser proporcionadas a los niños migrantes retenidos.
Por otro lado, el experto en trauma infantil, Ryan Matlow de la Universidad de Stanford refirió que el estrés tóxico en los niños se asocia con tasas más altas de depresión, ansiedad y síndrome de estrés postraumático, cáncer, enfermedades cardiacas e incluso muerte prematura.
Ligado a ello, un juez reveló que Estados Unidos está demandado por cientos de millones de dólares por varias familias que acusan sus afectaciones en sus hijos después de haber sido retenidos.
El juez también reveló que los abogados de estas familias tienen evidencia de que se ‘causó un trauma mental severo a los padres y sus hijos’. Por ello se instó al gobierno de Trump a brindar atención médica y de salud mental a las familias inmigrantes afectadas.
Finalmente, aunque el número de niños retenidos en Estados Unidos conlleva las mismas 70 mil posibilidades de afectaciones, este problema no ha sido resuelto. En su lugar, el presidente Trump ha optado por incitar una narrativa racista y en contra de la migración.
