La Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) denunció este miércoles el hallazgo de una clínica privada en la que vendían de medicamentos propiedad del Ministerio de Salud (MINSAL), Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y del Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD).
La denuncia ciudadana permitió a las autoridades descubrir anomalías en la “Clínica Médica Doctor Fernando Arturo Meléndez Padilla”, aseguró el titular de la DNM, Vicente Coto. En dicho centro médico también encontraron medicamentos vencidos, defectuosos y sin registro sanitario.
“La mayoría de los productos farmacéuticos encontrados en dicho establecimiento clínico están indicados para enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, tratamiento para la epilepsia, multivitamínicos”, cita el comunicado de la DNM.
La entidad incautó los medicamentos que estaban dentro de la clínica, aunque no detalló la cantidad, y llamó a la población a no consumir farmacéuticos que no contengan el número de lote, registro sanitario, fecha de vencimiento del producto y laboratorio fabricante, esto con el fin de evitar riesgos y posibles complicaciones a la salud de los ciudadanos.
ContraPunto intentó contactarse con el doctor Meléndez pero en la clínica no respondieron a las llamadas.
Recientemente la DNM también alertó a la población salvadoreña sobre el hallazgo de dos laboratorios, uno de ellos clausurado en 2014, que operaban de forma clandestina en el país y sus productos están siendo comercializado en diferentes establecimientos, poniendo en riesgo la salud humana.
Laboratorios Lamyl fue uno delos denunciados y este establecimiento fue clausurado en 2014 por no cumplir con las buenas prácticas de manufactura. “Mediante inspección realizada a diferentes establecimientos se rencontró la comercialización de diferentes productos de dicho laboratorio en farmacias de Santa Tecla, Chalatenango y Santa Rosa de Lima”, según la DNM.
Otro de los denunciados fueron los laboratorios Polyfarma, cerrado el año pasado, también por no cumplir las buenas prácticas de manufactura, fue un aviso ciudadano el que alertó sobre el funcionamiento clandestino de este establecimiento.
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