Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron con 59 votos la ratificación de los fondos del préstamo por $250 millones otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que permitirán hacerle frente a la emergencia nacional por la pandemia de COVID-19. Esto ocurrió el domingo, con mayoría absoluta y sin los votos de la bancada del FMLN.
La aprobación se registra, también, luego que, hasta altas horas de la noche del viernes, el Ejecutivo y el Legislativo se enfrascaran en una discusión por este tema, por lo cual el plazo otorgado el BID se venció y se habría perdido el crédito.
Por lo tanto, el presidente de la República, Nayib Bukele, catalogó esta medida de "chantajista" y los diputados calificaron al gobierno de "irresponsables y poco transparentes".
Durante esa jornada, casi a la medianoche el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, se retiró del Legislativo, donde abandonó las negociaciones y los legisladores terminaron no aprobando el empréstito.
Posteriormente, los diputados fueron llamados al pleno para cerrar la jornada extraordinaria, a la medianoche, sin aprobar dichos préstamos.
Sin embargo, en un intento de salvar el crédito, el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, convocó este domingo a plenaria extraordinaria para abordar esta problemática.
Luego de varios minutos de discusión, el gobierno y los parlamentarios lograron un dictamen favorable en la comisión de Hacienda.
En el pleno, el PDC y el FMLN no dieron sus votos para la ratificación, debido a que consideraron que no se puede estar emitiendo más deuda sin que se rindan cuentas.
El diputado del FMLN, Shafick Handal, dijo que votaron en contra de la ratificación para "no seguir apañando la corrupción, el nepotismo y la malversación de fondos".
Por su parte, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, expresó que el crédito fue aprobado desde junio por el BID y busca inyectar recursos a la lucha contra la enfermedad, así como ayudar a los productores agrícolas y a las MIPYMES, entre otros.
El funcionario aclaró que si no se aprueban en esta semana, se corría el riesgo que el país no obtuviera los fondos necesarios para continuar apoyando las necesidades que se afronta actualmente por la pandemia, para la asignación presupuestaria respectiva, dado que inicia el período de vacaciones de agosto.
Por su parte el presidente del Órgano Legislativo, Mario Ponce, había adelantado que, si era necesario realizar sesión plenaria extraordinaria para avalar recursos que permitan enfrentar pandemia, estaría convocando a los diputados.
Los diputados habían cuestionado que había duplicidad de gastos. Al respecto, Zelaya puntualizó que “los destinos que nosotros programamos en la ratificación de los préstamos son destinos indicativos; cuando ellos (los diputados) quieran conocer a detalle hasta el específico, el rubro que se le está asignando en el presupuesto, eso va a ser en la parte de la asignación presupuestaria, que es la tercera vuelta”.
En otras palabras, el ministro indicó que el préstamo tiene que estar aprobado en la Asamblea para que se conozca el detalle de las asignaciones.
“No hay una duplicidad en las erogaciones que vamos a realizar, todo está debidamente distribuido, lo que pasa es que en esta fase (de la ratificación) se conocen las líneas macro y los diputados lo saben”, argumentó.
El préstamo de $250 millones del BID ratificado por la comisión de Hacienda de Asamblea Legislativa está distribuido así: $75 millones para los gobiernos municipales, $40 millones para productores agrícolas, y $20 millones para el fondo de mitigación de desastres.
Además $55 millones financiarán la contrapartida de proyectos de inversión de Fomilenio II, $30 millones para el funcionamiento del hospital El Salvador, $12 millones para beneficios de veteranos del conflicto y $18 para la recuperación económica.
Por su parte, el presidente Bukele agradeció a los diputados la ratificación del préstamo del BID.
“Es importante que el pueblo salvadoreño sepa que este dinero no puede utilizarse, hasta que la Asamblea lo asigne al presupuesto. Les pido asignar los fondos y no quedar, de nuevo, en un paso intermedio”, sostuvo.
Además, explicó que mientras los recursos no sean asignados, el Gobierno no podrá tocar un centavo del préstamo. No podrá pagar a los veteranos, no podrá poner la contra partida de FOMILENIO II, no tendrá los recursos para salud o para agricultura.
