El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue detenido este martes en su casa de Tegucigalpa y trasladado ante el juez que ordenó su detención, después de que Estados Unidos solicitara el lunes su captura y extradición por narcotráfico, entre otros delitos.
Hernández fue capturado bajo un riguroso y completo dispositivo de seguridad que desde la noche del lunes rodeó su residencia en una zona exclusiva de la capital hondureña, informa la agencia EFE. La operación de captura fue incluso dirigida por el ministro de Seguridad de Honduras, Ramón Sabillón.
Hernández fue esposado de manos y pies frente al portón de entrada de su residencia y salió cubierto con una gorra azul y mascarilla del mismo color pasadas las 14:00 horas locales y, de inmediato, policías le colocaron un chaleco antibalas y procedieron a esposarlo de pies y manos.
Fotografía de archivo fechada el 25 de octubre 2019 que muestra a manifestantes mientras cuelgan representaciones del presidente hondureño Juan Orlando Hernández (d) y su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández (i) durante una protesta en Tegucigalpa (Hondu
Luego fue subido a un vehículo blindado y llevado a una unidad de la Policía Nacional donde prestó su primera declaración preliminar, como parte del proceso judicial sobre extradición.
Tras la detención, la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa afirmó este martes que Hernández “participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares”.
La droga se movilizó “por rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos”, indicó la legación diplomática en una extensa nota dirigida a la Cancillería hondureña en Tegucigalpa, en la que confirmó la solicitud de captura de Hernández con fines de extradición hecha por Washington el lunes.