La directora del Observatorio Ambiental, Celina Kattan, descartó que la serie sísmica que se ha registrado en esta semana en la capital salvadoreña sea por la activación del volcán de San Salvador.
"Estamos haciendo un monitoreo bastante detallado del volcán de San Salvador para descartar cualquier cambio de actividad, hemos monitoreado sus cambios de temperatura, su emisión de gases y no tenemos ningún cambio que nos arroje alguna activación del mismo.
Todo se encuentra en sus parametros normales y por lo tanto lo estamos a la activación de fallas geologícas locales", sostuvo.
En este sentido, explicó que en la capital se está registrando una serie sísmica y no un enjambre, debido a la particularidad de los sismos.
Asimismo, sostuvo que la frecuencia de los movimientos teluricos están a la baja.
Anteriormente, las autoridades detectaron un total de 58 sismos entre las 7:57 a.m. del martes 12 de noviembre, y las 05:00 p.m. del miércoles 13 de noviembre de 2019. El sismo de mayor magnitud fue de 3.9 grados Richter y, ocurrió a las 7:57 a.m. del martes 12.
De los 58 sismos registrados, hasta este momento, 17 han sido reportados como sentidos en San Salvador. El rango de magnitud de éstos oscila entre 2.0 y 3.9 grados Richter.
El último evento registrado durante esta serie sísmica ocurrió a las 04:20 p.m. de este día.
El informe indica que el origen de esta actividad es atribuida a la activación del sistema de fallas geológicas en el Área Metropolitana de San Salvador y, cabe destacar que, por el potencial sísmico de estas fallas, no se descarta la ocurrencia de sismos de mayor magnitud o la activación de fallas cercanas.
Ante esta situación, Ministerio de Gobernación giró instrucciones a las 14 Comisiones Departamentales, 262 Municipales y más de 2,400 Comunales de Protección Civil para que mantengan un monitoreo constante y garanticen el cumplimiento de los protocolos de evacuación, revisar posibles daños en infraestructuras y prevenir que la población esté expuesta a riesgos.
Estas recomendaciones se brindan como medidas de prevención para resguardar la integridad de las personas ante la posibilidad de que la actividad sísmica continúe.
