Por Roberto Carbajal
Llegó el mes de octubre y con ello el Festival Hispano salvadoreño con tres obras , dos de estas por compañías nacionales y una desde Barcelona.
La primera en salir tras el telón fue A protestar a la gran vía de ALFONSO MENDIGUCHÍA con la dirección de Rubidia Contreras de gran trayectoria en la escena y fundadora de Teatro Célula e interpretada por Brenda Ramírez y Ale Mássimo que pone en escena las costumbres , la vidas de los ciudadanos que viven protestando por todo , algo que se vive más en Europa que en nuestro entorno donde nos caracterizamos por la residencia, la obra se sumerge en un ritmo vertiginoso con algunos gags cómicos pero muy ligeros , una pareja repasa y critica lo que la gente hace y de forma irónica lo convierte en su propio espejo , la vida se vuelve superficial y banal cuando nos dejamos llevar por la moda, por la apariencia, lo que no somos y por tener todo aquello que la sociedad de consumo nos ordena tener, el sentirse en forma más que saludable. Una serie de escenas que van con una ambiente escénico diferente logra reflejar lo que somos como seres humanos sin solidaridad, sin empatía por el otro y llenos de egoísmo es por eso que la obra nos invita a protestar , quejarnos de todo y por todo y echarle la culpa al otro.
La segunda obra estuvo a cargo de Forum Teatral Comfort, con la dirección de Aída Bernal y las actuación de Alejandro Lemus y Liliana Andrade con la obra de Abel González Melo Protocolo ( Decálogo en espejo) un texto seguramente inspirado en Un enemigo del Pueblo el cual aborda el problema medioambiental tan presente actualmente y que gira en torno a lo que enfrenta la alcadesa recién electa de una localidad en el Mediterráneo y que tiene como proyecto insignia el levantamiento de un balneario que atraerá riqueza a su municipio, en contraste su marido, un médico salubrista quien a su vez evalúa el proyecto en mención ; el conflicto dramático surge cuando un visitante quien es contaminado por las aguas donde se construye el balneario.
El médico advierte el problema pero la alcaldesa no está dispuesta a revelar la situación pues terminaría su carrera política, Algunas escenas no trascienden como la primera amorosa y el juego del duelo como el del superhéroe y quedan fuera del ambiente lumínico , en cambio tenemos otras muy bien logradas como la segunda amorosa , el enfrentamiento por impedir que se devela la verdad. González Melo pone sobre las tablas el problema ético , muy sensible cuando se trata de política.
El festival cerró con Búho de Tizina Teatro de Barcelona con las actuaciones, creación y dirección de Diego Lorka y Paco Medina con una buenas dosis de teatro imagen , el protagonista pierde la memoria y recurre a un especialista para recuperarse , sin embargo es casi imposible, nos adentra en un mundo onírico con una combinación de teatro físico , juego de luces y música que crean ese ambiente subterráneo aunque con un ritmo lento y textos fútiles que circundan acciones y escenas en constante movimiento y cambio de ambientes.
Esto no dejó este festival con otras actividades paralelas como tallares, charlas , lecturas que enriquecen el propósito de este en su quinta edición.
