La cultura de un país se establece a partir de lo que se hace, dice y piensa; además, podemos establecer el comportamiento de un país a partir de quién es su presidente y qué tipo de música escuchan sus habitantes, todo esto es normal y nos puede llevar a ciertas conclusiones que nos harán volar la cabeza. Sin embargo, ¿cómo somos los salvadoreños? Un salvadoreño es capaz de socializar.
Algo interesante es que a una mayoría de salvadoreños les gusta el reguetón; dicho género ha sido criticado por el contenido de sus letras que tienden a ser machistas y misóginas. Históricamente, nuestra cultura ha sido machista y misógina (actualmente lo es), solo basta con saber que son más niñas que niños los que dejan de asistir a la escuela. ¿Por qué muchas niñas dejan de asistir a la escuela? Embarazo.
Cuando una niña sale embarazada todas las críticas se vuelcan hacia ella; por lo general, todas las críticas son insultos hacia la chica, pero ¿qué sucede con el padre del niño? Son pocas, o nulas, las veces en que se dice algo malo sobre el padre, siempre será bueno. En 2013 tuve una compañera que salió embarazada, el novio no estudiaba y ella ya había repetido año dos veces, al final, ella ya no estudió.
En 2018 una de mis amigas salió embarazada, el novio de mi amiga decidió tener una amante. Al final, la actitud del chico fue lo peor, en parte por las decisiones de ella, pero hubo cosas muy tontas. En un microbús se encontraron los mejores amigos del novio con ella, ella iba acompañada de un amigo y comenzaron a juzgar que ese joven era el novio de ella, mientras el novio andaba con la amante.
En serio, ¿nosotros podemos hacer algo, pero los demás no? Eso es lo más triste de la doble moral que tenemos como pueblo. Uno de los lugares donde es más fácil identificar la cultura de un país es el transporte público; por ejemplo: al comer algo muchas personas tiran por la ventana el envoltorio en el que venía lo que se estaban comiendo, sino, puedes ver a un hombre que irá acosando a una chica por ser bonita.
Recuerdo que en 2015 tuve un compañero al que llamaba “Pepe Le Pu”, él quería ser novio de mi mejor amiga, sin embargo, su léxico y su apariencia no le permitían conquistar a la chica. El estilo que tenía él para con ella era bastante machista y de apropiación, como mezclar a Bad Bunny y Romeo Santos. El chico solo vivía con la abuela y trabajaba como cobrador en los autobuses, ¿con algo así qué te puedes esperar?
Creo que nos conviene un cambio social, eso depende de cada uno de nosotros. Nuestro sistema debe mostrarnos qué es el respeto y que todos lo merecen, tal vez, así podemos cambiar.