Cuatro agentes policiales que estaban destacados en la División de Extorsiones de San Salvador fueron enviados a prisión provisional este miércoles por el Juzgado de Paz de San Salvador, quienes están siendo procesados por extorsión agravada en modalidad continuada en perjuicio de un empresario.
Los involucrados son un sargento, un cabo y dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que fueron capturados luego de haber sido denunciados por la víctima.
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En la audiencia, el fiscal de la Unidad de Patrimonio Privado presentó todo tipo de evidencia que vinculara a los policías con el delito, entre ellas entrevistas a víctimas y agentes policiales captores, bitácoras de llamadas, recorrido satelital GPS de los vehículos policiales y reconocimientos por fotografías.
Según la Fiscalía, la denuncia fue interpuesta por la víctima en diciembre del año pasado, actualmente guarda el régimen de protección de víctima y testifica bajo el nombre clave de “Luna”, quien manifestó sentirse ofendido por ser extorsionado en reiteradas veces por cuatro agentes policiales.
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En su declaración “Luna”, explicó que es un empresario que se dedica al transporte entre los países de El Salvador y Guatemala, y que el 19 de diciembre de 2018, a eso de las 8:40 de la noche, recibió una llamada telefónica de un empleado (clave Sol), quien regresaba de Guatemala, informándole que unos agentes policiales (cuatro uniformados y utilizando gorro navarone) lo habían detenido a la altura de un redondel ubicado después de la carretera Los Chorros.
El empleado le comunicó que se lo llevarían detenido junto con el conductor del vehículo por supuestamente llevar cajas de ropa de contrabando, además de quitarles el transporte. El trabajador le indicó que para dejarlos ir, los policías les pedían $12.000.00 dólares, los cuales finalmente fueron entregados en horas más tarde en el mismo lugar para ser liberados.
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Posteriormente, el 26 de diciembre del mismo año, el hecho se volvió a repetir calle a Ciudad Real, sólo que en esa ocasión le exigieron $7,000.00 dólares en efectivos y el punto de entrega se realizó en el desvío de San Juan Opico.
Finalmente el 16 de enero de 2019, alrededor de las 6:30 de la tarde, los cuatro agentes lo habían vuelto a detener y le estaban exigiendo $25,000.00, esta vez el pago no se hizo efectivo porque la víctima no contaba con esa cantidad.
Luego de las investigaciones, la Unidad de Patrimonio Privado de la FGR de Santa Ana, ordenó la detención administrativa el 21 de enero, mismo día en el que fueron capturados los cuatro policías.
