Las poblaciones de visones y mapaches crecen día a día en Alemania, según alerta un informe de la Asociación Alemana de Cazadores (DJV) sobre la proliferación de especies no nativas en el país europeo.
El estudio fue realizado fue realizado en base a un sistema de monitoreo nacional, en el que cazadores y científicos observaron durante 2019 cerca de 26.000 cotos de caza.
Mientras que a algunos de los cazadores les gustaría derribar a estas especies exóticas, los conservacionistas se han negado hasta ahora a hacerlo.
Su argumento: estas especies no nativas, en su mayoría de hábitos nocturnos y tímidos, están bien integradas, aparentemente no dañan el ecosistema y no pueden ser erradicadas de todos modos.
Los mapaches son pequeños osos originarios de América del Norte. Fueron introducidos en Alemania luego de la Primera Guerra Mundial para la producción de pieles y algunos escaparon de sus lugares de cría.
Según la Asociación de Conservación de la Naturaleza de Alemania, en los años 30 también se liberaron animales de forma deliberada en la región de Hesse y en 1945, al este de Berlín.
Actualmente se puede hallar mapaches en el 57 por ciento de los cotos de caza alemanes, lo que representa un pequeño aumento respecto a 2017, pero más del doble de lo que se había observado en 2006.
Las regiones favoritas del mapache en Alemania son Hesse, en el oeste; y en el este Sajonia-Anhalt, Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
En el noroeste alemán es donde se detectó el incremento más fuerte de la población de mapaches, ya que casi se quintuplicó el número de animales avistados.
Sin embargo, los conservacionistas aseguran que los mapaches se han integrado bien a la naturaleza alemana lo largo de los últimos 50 años y no ha perjudicado de forma sostenible a otras especies.
Estos mamíferos pueden no obstante ser bastante molestos porque siguen a la gente hasta las ciudades, limpian los basureros y comen las frutas de los árboles.
Los visones también son originarios de América del Norte. El pequeño mamífero depredador vive cerca del agua, una de las razones por las que en 2019 se los ha observado solo en el 8 por ciento de las reservas, pero esto representa ya dos tercios más de avistajes que en 2006.
Sajonia-Anhalt es una de las regiones alemanas preferidas por el visón, ya que allí el 24 por ciento de los cotos de caza han informado de avistajes de estos animales, tres veces más que en el promedio nacional.
No obstante, Brandeburgo es la región donde más creció la población de visones desde 2006, ya que allí aumentó un 58 por ciento el número de avistajes de estos mamíferos carnívoros.
También proliferaron en los últimos tiempos en Alemania los perros mapaches, también conocidos como mapache japonés o tanuki, originarios del este de Asia pero que llegaron incluso hasta el Mar del Norte. Fueron avistados en un 38 por ciento de los cotos de caza de Alemania que participaron en el sistema de monitoreo.
Luego de la caída de la Unión Soviética, numerosos perros mapaches se escaparon de granjas de cría para la producción de pieles y migraron hacia el oeste.
Primero se asentaron en Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, pero luego también se expandieron hacia el noroeste, rumbo a Schleswig-Holstein. En 2005 fueron avistados en un 18 por ciento de los cotos de caza de ese estado, y en 2016 ya en un 70 por ciento de ellos.
Sin embargo, la caza y enfermedades como el moquillo han vuelto a reducir las poblaciones de estos mamíferos. La Sociedad Alemana para la Conservación de la Naturaleza considera ahora al perro mapache como una especie autóctona, que, contrariamente a todos los temores, suele integrarse en los ecosistemas sin graves consecuencias.