En los días en que ya se pueda viajar tras la estabilización del mundo producto de la pandemia, Costa Rica se convertirá en uno de los mejores lugares para invertir y vivir. Hay 3 simples razones: el manejo excepcional de la pandemia de COVID19, la invitación a unirse a la OCDE y su atmósfera de inclusión para todos, tras la aprobación del matrimonio civil entre personas del mismo. Costa Rica es salud, dinero y amor.
La ciencia ha sido su aliada. No ha sido necesario inyectar terror. No ha habido humillaciones a ciudadanos. Ha habido medidas restrictivas, sin pasar por encimo sobre la gente. Se han levantado hospitales temporales y se ha logrado contener la pandemia en apego a criterios epidemiológicos. La economía tiene un plan claro para abrirse gradualmente, un proceso que lleva varias semanas, y que va aliviando poco a poco los estragos económicos que han dejado a miles en el desempleo. Costa Rica es salud.
Costa Rica también es dinero, ya que está en proceso de convertirse en parte de la OCDE (el club de las naciones desarrolladas y millonarias). Esto es un premio a su estabilidad política y económica, el cual es producto de la abolición del ejército (desde 1949), que le ahorró millones de dólares en presupuestos de fúsiles y los supo invertir en educación. No hace falta ir a China, ni contratar consultores del INCAE para darse cuenta que invertir en educación es justo y necesario. Con este paso, Costa Rica se vuelve en el primer país de Centroamérica en llegar a esa posición de privilegio.
Si usted es gay, lesbiana, trans o no binario, tiene un respaldo sólido en el Estado de derecho que establece que no hay ciudadanos / inversores o residentes de segunda clase. Existen leyes que lo protegerán de cualquier medida discriminatoria. Pues Costa Rica también es amor, así han dicho sus instituciones, que debe respetarse la unión de pareja de todo adulto, sin importar su orientación sexual. Esto como consecuencia de la decisión de Sala Cuarta (equivalente de Sala Constitucional) en la que dio un plazo de 18 meses a la Asamblea Legislativa de regular las relaciones de pareja entre adultos; so pena, de quedar establecido el matrimonio civil entre personas del mismo sexo. Ese plazo perentorio llegó el 26 de mayo del 2020.
Para preparar el terreno para este cambio legal, los 18 meses entre la publicación de la sentencia y el 26 mayo de 2020, más de 35 ONG locales lanzaron la campaña “Sí, Acepto” (Martínez Roque, 2019) que hace un llamamiento a la igualdad de dignidad de todos los humanos. Esta campaña también fue acompañada por medios de comunicación, empresas que son parte del gremio de la publicidad, gremiales como el Asocio Empresarial para el Desarrollo, la ONU y embajadas como las de Canadá y Países Bajos. Es la mejor campaña que se ha ideado en ese tema en Latinoamérica y se lo debemos a: Nisa Sanz, presidenta de la Asociación de Familias Homoparentales y directora de marketing de la empresa Pozuelo; Gia Miranda, INCAE-ista de primer nivel. Así como las decenas de generosos activistas, abogados, empresas, gremiales y miles de personas que colaboraron con su influencia, con su imagen, con su mensaje, con su video, con su like, con su comentario, con compartirlo, con hablarlo en sus cenas, en sus almuerzos… con hacer propio el dolor ajeno, con no ser indiferente ante la injusticia.
Así, Costa Rica comprendió que el cambio legal que llegaría como el invierno, solamente podría hacérsele frente con un techo apropiado para ello. Eso fue esa campaña. Una de las campañas de derechos civiles más importantes de la historia. Histórica y que quedará en el recuerdo de como brilló la luz en las tinieblas de la pandemia. “Nos alegramos de que otras parejas tengan derechos civiles… derechos civiles ¿Cómo nos vamos a enojar que otras personas que tienen una vida en común, tengan derechos civiles? donde hay manifestación de familia, de alguna forma, ahí se manifiesta Dios.” Dijo el Obispo de la Iglesia Católica de Alajuela, Mons. Bartolomé Buigues Oller el 25 de mayo del 2020, tan solo 1 día antes que el matrimonio civil (no religioso) este disponible para todas las personas adultas. Las palabras del representante religioso son producto del excelente trabajo de los y las activistas en lograr el cambio cultural necesario para lograr la aceptación de las personas de la diversidad sexual.
De esta forma, es aplaudible como Costa Rica pasó de criminalizar la homosexualidad (1971), cerrar sus “perversos” bares(1985), perseguirla con redadas bajo la excusa de bandera la salud pública (1987), hasta ser objeto de una opinión consultiva ante la Corte Interamericana (2016), ser el foco de discusión de la elección presidencial (2018), nombrar un comisionado presidencial de asuntos LGBT (2018) y llegar al matrimonio civil (no religioso) entre pareja de adultos (2020). Leyes de Nuremberg privaron a los judíos del derecho a casarse con los alemanes; Las leyes racistas también prohibían los matrimonios interraciales… y también cayeron… ¿En qué afecta que dos adultos del mismo sexo tengan protección legal en su unión de pareja y planes de vida? En nada. Todo lo contrario, se les valida. Y no, nadie se hace gay por ver esto… En todo caso, no tiene nada de malo serlo
Siempre creí que tenemos los mismos derechos. Siempre creí que sí podemos ganar…. El primer paso siempre será creer. Si crees que puedes o no, siempre será tu decisión. Que nadie rompa tus sueños, que nadie te diga que no eres suficiente y que no eres prioritario. Todas las personas tienen el derecho a se tratadas con la dignidad que se merecen. Costa Rica se vuelve el ejemplo que existe una clase empresarial que no ignora los derechos humanos, ahora vemos firmas del calibre de Batalla, BIP y Dentons Muñoz ondeando bandera de arcoíris. Es como les decía a mis amigos Ignacio (rising talent en UX design) y Esteban (futuro Almodovar según dicen sus credenciales), a mi me gusta hacer negocios, pero con personas que ven los derechos humanos como esenciales, así como ustedes.
(*) Autor es abogado Abogado en El Salvador y Costa Rica; Director – HDuarte Legal