Agentes fronterizos estadounidenses lanzaron este domingo gas lacrimógeno contra cientos de migrantes que protestaban cerca de la frontera con México después de que algunos intentaron saltar la cerca con alambre de púas que separa ambos países.
Las autoridades estadounidenses cerraron el cruce fronterizo de mayor tránsito hacia Estados Unidos desde Tijuana, donde miles de centroamericanos aguardan su turno para pedir asilo.
La situación se deterioró después de que un grupo marchó pacíficamente para exhortar a Washington a que agilice el proceso de solicitud de asilo para los migrantes centroamericanos congregados en Tijuana.
Las autoridades mexicanas se comprometieron a reforzar la seguridad cerca de su frontera con Estados Unidos.
Unos 500 migrantes intentaron ingresar “de manera violenta” a Estados Unidos, indicó la Secretaría de Gobernación de México, y señaló que los deportará de inmediato y reforzará la seguridad.
La policía mexicana había impedido que pasaran por un puente que conduce al puerto de ingreso en México, pero los migrantes empujaron a los agentes y cruzaron el río Tijuana debajo del puente. Aunque en la otra ribera había más policías antimotines, los centroamericanos caminaron por el río hasta un área donde sólo un dique de tierra y alambre de navajas los separaban de los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense.
Este lunes la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB) emitió un comunicado en el que señaló que deportará a varios migrantes que trataron de cruzar por la fuerza hacia Estados Unidos.
La dependencia agregó que las autoridades lograron retomar el control del concurrido cruce fronterizo con Estados Unidos.
"A través del Instituto Nacional de Migración (INM) se procederá a deportar inmediatamente a las personas plenamente identificadas que participaron en estos hechos violentos", dijo la SEGOB.
"Dichos actos de provocación, lejos de ayudar a sus objetivos, atentan contra el marco legal migratorio y pueden resultar en un grave incidente en la línea fronteriza", agregó.