Prácticamente una de cada cuatro bicicletas que se compran nuevas en Alemania tiene un motor eléctrico, indican estimaciones de los fabricantes germanos de bicicletas dadas a conocer hoy.
El boom de las "e-bike" hizo crecer más al sector en 2018. La facturación por la venta de bicicletas comunes y eléctricas aumentó un 16,3 por ciento y se situó en 3.160 millones de euros (casi 3.600 millones de dólares), según dio a conocer la Asociación de Fabricantes de Bicicletas en Berlín, que representa a fabricantes e importadores.
El verano seco del año pasado contribuyó a la venta de 4,2 millones de bicicletas, casi un nueve por ciento más que el año anterior.
Con 756 euros (860 dólares) por bicicleta, el precio de venta promedio aumentó un siete por ciento. También eso se debe sobre todo a las versiones eléctricas, que son claramente más caras que las comunes.
Por lo demás, los fabricantes esperan que siga el crecimiento sobre todo gracias a la comercialización de bicicletas de carga.