La comunidad católica salvadoreña celebró 104 años del nacimiento de San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, con una solemne misa en Catedral Metropolitana de San Salvador.
La eucaristía estuvo presidida por el arzobispo capitalino José Luis Escobar Alas, y una gran concurrencia de feligreses provenientes de distintos lugares del país.
“Es providencial que este día [15 de agosto, que la iglesia celebra la Asunción de María Santísima] haya nacido San Óscar Arnulfo Romero, un hombre de Dios, devoto de Nuestra Señora de la Paz, un hombre que luchó por la justicia, por los valores de la sociedad”, manifestó el jerarca católico.
Durante su homilía destacó el legado del hoy santo del país, reiterando que por esta razón la fecha de su natalicio representa alegría para la iglesia.
“Podríamos preguntarnos, ¿cuál fue el móvil principal de monseñor Romero?, ¿qué fue lo que lo impulsó en medio de la persecución y los atropellos, y la difamación, hasta dar su vida como Cristo?, es esta fe precisamente, la convicción de la vida eterna”, subrayó el arzobispo.
Previo a la solemnidad, en la Cripta de catedral, donde yace San Romero, se realizó una misa que también contó con numerosa asistencia, quienes luego le ofrecieron flores y oraciones.
“San Romero veló por los más pobres y necesitados, yo lo admiro mucho, y aunque él ya no está lo llevamos en nuestro corazón, porque él dio la vida por este pueblo. Ahora le pedimos que interceda porque esta pandemia termine”, manifestó Ana Doris López, quien llegó desde Apopa.
Escobar Alas añadió que la iglesia espera que en fechas cercanas, el país cuente con más santos, haciendo referencia al sacerdote franciscano Cosme Spessotto y Rutilio Grande.
San Óscar Arnulfo Romero nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, San Miguel, y fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba la eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, en San Salvador.