Otra vez estamos próximas a conmemorar el día Internacional, y Nacional en El Salvador, de las mujeres, y nuevamente recordaremos a nuestras antepasadas que de distintas formas lucharon por que se nos reconocieran nuestros derechos y se nos tratara con toda la dignidad humana que tenemos, aun cuando el patriarcado se ha empecinado en ignorarlos e incluso muchas veces en querer anularlos.
Lamentablemente para nosotras las mujeres, la lucha continua y de ello tenemos que estar consientes, seamos o no feministas; el patriarcado nos obliga a vivir en constante zozobra, no solo por el irrespeto a nuestros Derechos Humanos, sino porque tenemos que estar vigilantes de que los avances que con mucho esfuerzos y sacrificios se han logrado no los hagan retroceder.
Todavía hay muchos hombres que no comprenden el significado de la conmemoración, recuerdo que en la universidad varios compañeros de trabajo me decían ¿y porque no hay un día internacional del hombre si hablamos de igualdad?, con cierta paciencia les explicaba, que no se puede hablar de igualdad entre desiguales, por ej. a una niña que se le limita su educación, para que asuma como adulta responsabilidades domesticas, no tiene ni tendrá las mismas oportunidades que un niño que se le permite estudiar.
En las sociedades patriarcales los hombres nacen y se desarrollan en un ámbito ventajoso creado, reproducido y mantenido por ellos, y por muchas mujeres que inconscientemente reproducen los tradicionales roles, en donde a ellas se les ve generalmente, como algo secundario del que se puede disponer, los mitos religiosos o no, le han dado forma a ese tipo de creencias y tradiciones, ilustrando: vemos que la ideología católica cree que somos una costilla de Adán.
La desigualdad se da y expresa desde la valoración que la sociedad hace de hombres y mujeres, y cuando se toma como parámetro para inspirar respeto la fuerza física, se pone en desventaja a las mujeres.
Cuando no se tienen razonamientos validos y/ o las palabras se terminan, la imposición de ideas y acciones se hacen mediante la violencia, es así como en muchas ocasiones los hombres someten a las mujeres.
No hay día de la semana que los periódicos locales de El Salvador no den cuenta de feminicidios, violaciones, acosos y violencia domestica contra las mujeres; a ellas las violentan y hasta las matan sus parejas, compañeros de trabajo, conocidos, desconocidos, parientes y hasta hijos, la constante es que son hombres que consideran a las mujeres como objeto de su propiedad y que aprovechándose de su poder físico y de la mansedumbre con que muchas de las mujeres hemos sido socializadas, lo que da como resultado que la sociedad que tenemos, sea catalogada por Amnistía Internacional como “uno de los países más peligrosos del mundo para ser mujer” pág. 36 de La Prensa Grafica del 22 de los corrientes.
A sido la ideología patriarcal que al permear a hombre y mujeres permite que los hombres en el pasado y actualmente tengan, por circunstancias auto creadas, posibilidades para imponer y establecer lo que es válido y lo que consideran “natural” en las relaciones entre mujeres y hombres, de allí que las tradiciones, los mandatos, seculares o divinos, influyan en leyes que menoscaban las condiciones particulares y sociales de las mujeres, dejándolas en desventaja para el goce pleno de todos sus derechos humanos.
Cuando hacemos memoria de lo que significa el día internacional de las mujeres, dado que somos diversas y no como la conformación patriarcal quiere vernos, sumisas, tiernas, maternales, sentimentales y otros adjetivos que no siempre son así, se hace con el propósito de que la sociedad internalice que las mujeres somos parte de la humanidad y que merecemos la dignidad, el reconocimiento y el respeto de nuestros derechos como integrantes plenas del genero humano.