Un grupo de 12 congresistas de Estados Unidos visitaron el país esta semana y expresaron su interés en contribuir al desarrollo de El Salvador, para convertirlo en un país donde las personas encuentren motivos para quedarse y no migrar. Los funcionarios, todos del Partido Demócrata (la oposición en el país norteamericano), también afirmaron que expresarán al presidente Nayib Bukele sus preocupaciones acerca de la situación en cuanto al respeto de los derechos humanos en El Salvador.
Dos de los congresistas que tienen una relación más cercana con El Salvador se refirieron al juicio por la masacre de El Mozote y sitios aledaños. Este proceso penal aún está en sus primeras etapas.
“Creemos que se debe hacer justicia en el caso de El Mozote”, señaló Jim McGovern, . “El Ejército debe colaborar y proveer información… El Gobierno de Estados Unidos, nuestras agencias, deben cooperar y proveer información”, enfatizó. representante de Massachusetts, quien tiene una larga historia de amistad con El Salvador y es uno de los principales críticos sobre cómo se ha ocultado información en el caso de la masacre de El Mozote.
La vocera de la Casa de los Representantes del congreso estadounidense (una de sus dos cámaras), Nancy Pelosi, había visitado El Salvador poco tiempo después de la masacre en Morazán. “Fuimos a ver al presidente [Napoleón] Duarte y le expresamos nuestra preocupación porque no se había hecho justicia. Eso fue hace más de 30 años. Ahora, le comunicaremos ese mismo mensaje al presidente [Bukele]”, expresó Pelosi.
El Mozote (1981) ocurrió en los primeros años de la guerra civil salvadoreña, en la que el gobierno de Ronald Reagan tuvo un papel crucial. “Fue un capítulo nefasto en nuestra historia. En esa guerra tomamos partido y proveímos bastante ayuda militar, incluso a quienes asesinaron a estos jesuitas, sin haberlos condicionado a [respetar] los derechos humanos. Creo que tenemos una obligación especial con este país, en comparación con otros de Centroamérica, dada nuestra historia”, señaló McGovern. Después de haber sido un aliado cercano y haber dado cooperación en abundancia durante la guerra, la ayuda no se mantuvo al mismo nivel cuando terminaron las hostilidades. “Debimos quedarnos y ayudar a este país a reconstruirse… Si hay un país con el que deberíamos ser compasivos, es El Salvador”, expresó McGovern.
Tanto Pelosi como McGovern resaltaron que la población aún enfrenta graves violaciones a sus derechos con problemas como el desplazamiento forzado y la violencia. Estas circunstancias los empujan a migrar para preservar su vida. “Queremos que vivan y se queden en su patria, contribuyendo a la grandeza de El Salvador”, manifestó Pelosi.
“Hay que hacer frente a la población que enfrenta el desplazamiento interno. Por mucho tiempo, esta gente ha sido ignorada”, lamentó McGovern.
Por eso es que los congresistas piensan que no se debe dar otra ley que repita los efectos de la amnistía general en 1993. “Cualquier ley que permita una amnistía generalizada será un retroceso. Es algo en lo que hemos sido muy enfáticos y se lo diremos al presidente Bukele”, comentó el representante de Massachusetts. En este sentido, Bukele comentó en la tarde que hará todo cuanto esté en su campo de acción para evitar que se apruebe una ley de esta naturaleza. “Voy a vetar cualquier ley que no sea a favor de las víctimas. Si queremos cerrar todas las heridas del pasado, se tiene que hacer con justicia”, expresó.
Los diputados tienen hasta diciembre para tener formulada y aprobada una ley que procure la búsqueda de verdad, la justicia y la reparación por las atrocidades cometidas durante el conflicto armado por los militares y la guerrilla.
Migración: dudas sobre acuerdos de país seguro}
La administración de Donald Trump busca que los solicitantes de asilo en su país esperen la respuesta en territorio guatemalteco, salvadoreño u hondureño. De estos tres países, solo Guatemala tiene un acuerdo para lograr esto (acuerdo de tercer país seguro). Pelosi expresó sus dudas: “no creo que sea la solución. Eso todavía está por verse”.
Otros países que tienen este mismo acuerdo son México y Canadá. El gobierno de Trump busca que los otros dos países del triángulo norte arreglen un acuerdo similar.
“Nosotros somos de la opinión que va a ser muy difícil”, dijo Henry Cuéllar, representante de Texas. Explicó que conversarán con las autoridades correspondientes para que Honduras y El Salvador no lleguen a ser tercer país seguro.
Norma Torres, representante de California, nació en Guatemala. Torres es una de las congresistas que ha firmado cartas en las que exigen al gobierno de Estados Unidos investigar a José Luis Merino, un lider histórico del FMLN. “No acepto que [Guatemala] pueda ser un tercer país seguro. Pienso lo mismo para El Salvador y Honduras”, comentó Torres.
De igual manera se refirieron a la solución para los salvadoreños con TPS, que perderán su protección en enero 2020. La congresista Luicille Roybal-Allard, de California, señaló que como rerpresentantes habían enviado ya una propuesta aprobada y que estaba en manos de los senadores. “Hemos estado trabajando duro para convencer a nuestra administración de que el TPS debe extenderse”, expresó Roybal-Allard. “Con base en la información que recibimos, entendemos que, en estos momentos, El Salvador no tiene la capacidad para absorber a todos los que están en Estados Unidos ahora”, agregó.
Nidia Velásquez, congresista por Nueva York, ayudó a elaborar esta normativa y explicó que “lo que queda es que Mitch McConell, en el Senado, vote y traiga a votación esa legislación”. McConell es un republicano electo como vocero de la otra cámara del Legislativo estadounidense, el Senado.
Pelosi abogó por una reforma que tenga mayor alcance. “Hemos sido bendecidos con la presencia de tantos salvadoreños y, como californiana, lo digo con conocimiento de causa. Nos gustaría tener una reforma migratoria integral para pasar a otro nivel de debate y lograr que la gente pueda participar en función de su estatus [migratorio]”.
La canciller salvadoreña Alexandra Hill, sobre el problema de la migración, explicó que “desde su primer día de gobierno, una de las prioridades del Presidente Bukele ha sido frenar la migración y él ha asumido la responsabilidad sobre esta situación, pero es un problema que hemos tenido en los últimos 30 años y no lo vamos a resolver en 60 días, para hacerlo necesitamos de su ayuda”, señaló Hill. En este sentido, señaló que el Gobierno está trabajando en programas que buscan mejorar las condiciones de vida de la población en aspectos relacionados con la seguridad, el desarrollo económico, la restauración del tejido social, la educación y la creación de oportunidades.
“El punto es que si Estados Unidos quiere enfrentar de manera efectiva con la migración, debemos reconocer las dificultades que hay en lugares como El Salvador”, expresó Jim McGovern, . Luego se refirió a que es necesario que desde su país trabajen en equipo con Guatemala, Honduras y El Salvador para “reconstruirlos”. Estos tres países son los principales emisores de migrantes que intentan entrar a territorio estadounidense a través de la frontera con México.
“Necesitamos ser un agente más constructivo. Necesitamos ser un verdadero amigo”, concluyó McGovern.
El siguiente destino de esta misión de congresistas es Honduras. Luego viajan a Texas, donde están los migrantes en centros temporales de detención, enfrentando condiciones inhumanas.