El congresista estadounidense, James P. McGovern, señaló durante su visita en El Salvador que está en contra de las políticas migratorias implementadas por Donald Trump y aseguró que están preparando una “lucha congresional” en contra de esas medidas.
McGovern reiteró que las políticas implementadas por Trump subestiman la contribución de los migrantes a la economía y al desarrollo de los Estados Unidos “estas políticas no tienen nada que ver con los valores norteamericanos y humanos (“¦) junto a otras personas intentamos luchar en contra de ellas”, expresó.
Agregó que se están “preparando para una lucha congresional contra esas políticas, pero creo que la mayoría del pueblo norteamericano no está de acuerdo con estas propuestas”.
En sus declaraciones el congresista expresó que si Trump está preocupado por la migración de latinoamericanos hacia Estados Unidos él debería “tal vez r invertir el dinero en desarrollo aquí en El Salvador y en otros países de la región, en lugar de una pared ridícula en la frontera”.
Trump firmó el pasado 25 de enero dos órdenes ejecutivas que afectan directamente a los migrantes, una de ellas es la orden ejecutiva dada por Trump para la construcción del muro entre la frontera de Estados Unidos y México.
Otra de las órdenes ejecutivas firmadas por Trump fue suspender los fondos federales a las "ciudades santuario" que protegen de la deportación a los indocumentados, estos lugares son San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Chicago. En dichas ciudades las autoridades locales han optado por no destinar recursos a perseguir a las personas en función de su estatus migratorio.
Ante estas órdenes ejecutivas y otras políticas que pueden afectar a la región, McGovern, señaló que espera que “los presidentes de Centroamérica se unifiquen, se solidaricen en un esfuerzo de educarle al presidente Trump sobre los impactos negativos y devastadores de las políticas migratorias”.
Según cifras oficiales, cerca de 2.5 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos y 194,790 son amparados por el Tratado de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), el programa migratorio que les permite residir y trabajar en ese país.
Las remesas familiares son un eslabón importante en la economía salvadoreña, pues los ingresos por esta actividad totalizaron 4,576 millones de dólares durante 2016, esto es una tasa de crecimiento de 7.2%. Según el Banco Central de Reserva (BCR), el monto acumulado entre enero y diciembre del año pasado representó el más alto en la historia de recepción de remesas en el país.
Recientemente también la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) se pronunció en contra de las políticas implementadas por Trump y las calificó de “inhumanas, innecesarias, poco efectivas y costosas”.