Habitantes de la comunidad La Florida, en Texistepeque, Santa Ana, denunciaron ser víctimas de estafa por parte de la asociación CREDHO y su representante y fundador, el sacerdote de la Iglesia Anglicana Episcopal, Luis Serrano Llorente. Habrían interpuesto una denuncia por el caso desde 2013, pero fue hasta el presente 2017 que se realizó la audiencia inicial para determinar la culpabilidad del religioso y su asociación.
Según el abogado de la comunidad, Albert Asencio, Serrano Llorente habría exigido el pago de los terrenos en que viven y cultivan los habitantes de la comunidad afectada, pero habría modificado arbitrariamente el precio en diferentes ocasiones duplicando la cifra cada vez.
Asencio explicó a ContraPunto que dichos terrenos fueron donados por una organización holandesa para dar hogar y espacio de cultivo a los pobladores de la zona a fines de los años 70. Sin embargo, debido a que los pobladores no contaban con personería jurídica en ese entonces, la asociación CREDHO habría asumido el rol de prestanombre, comprometiéndose a formalizar el traspaso en el futuro.
Cuando finalizó el conflicto armado en 1992, los habitantes habrían conformado la Cooperativa Las Floridas con la intención de llevar a cabo el traspaso de los terrenos. Sin embargo, el religioso anglicano explicó que únicamente donaría los terrenos usados para viviendas, pero no así los espacios usados para cultivo.
Los habitantes y Serrano Llorente habrían acordado verbal para la compra de dichos espacios y establecieron el precio que cada parcela de cultivo (de dos manzanas y media de extensión) tendría un valor de $3 mil dólares, y se comprometieron a pagarlo a cuotas.
“Ellos [los habitantes] se fiaron por ser un sacerdote, por la investidura que tiene, y le creyeron“, explicó el abogado.
Sin embargo, pasados unos años los pobladores buscaron información para saber a qué punto iba el proceso de traspaso de los terrenos. “No había nada. CREDHO no había presentado planos, no había desarrollado ningún proyecto de lotificación en la comunidad“, detalló Asencio.
En ese momento, Llorente se habría vuelto a reunir con los pobladores y les dijo que el precio de $3 mil dólares ya no sería por toda la parcela agrícola, sino por manzana de terreno, lo que aumentaba el valor de esta en más del 50%.
Ante esto, los pobladores interpusieron una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR) en 2013, acusando al religioso de estafa agravada, pero el ente no realizó ninguna medida al respecto.
El abogado aseguró que desde entonces el proceso ha llevado un desarrollo anómalo, pues el caso cuenta con suficientes pruebas para que llevarlo a los tribunales, pero no ha sido así hasta el pasado lunes 5 de junio del 2017 que se realizó la audiencia inicial.
El acusado no se presentó, alegando problemas de salud, pero según Asencio, su defensa no habría proporcionado las pruebas adecuadas para demostrar su condición.
Actualmente, el caso pasó a fase de instrucción. Asencio denunció además que la asociación CREDHO estaría llevando a cabo actividades para intimidar a los pobladores, amenazándolos con expulsarlos de las tierras y llevando a agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC).