El presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES), Javier Hernández, indicó que entre las lecciones que dejó la pandemia del coronavirus, se encuentra el no instalar la virtualidad como alternativa para desarrollar la educación a escala nacional.
A criterio del educador, este formato no fue suficiente y tampoco la mejor para dejar un buen producto educativo.
“Estamos claros que la educación va más allá de una modalidad de las guías impresas, creemos que eso le resta calidad al sistema educativo. Esto queda como lección no regresar a ese tipo de educación como una modalidad como una alternativa de desarrollar educación en el país”, sostuvo.
Indicó que “como entendidos en la materia educativa”, la apertura del 100% de la presencialidad en los centros públicos y privados, es la mejor garantía para corregir el déficit educativo que se produjo por y antes de la pandemia.
A criterio de la ACPES, dentro de los principales retos educativos está la planificación para una educación efectiva y asertiva, ya que no se han gestionado mayores cambios desde el inició la pandemia.
El Gobierno de Nayib Bukele suspendió las actividades escolares el 11 de marzo de 2020 debido al covid-19, por lo que Ministerio de Educación adoptó las clases a distancia, entre otras alternativas como las guías impresas, para mantener la formación académica de los estudiantes. El 6 de abril de 2021, el MINED anunció el regreso a clases de forma semipresencial, es decir, alternando las clases en las aulas con las virtuales y esa modalidad se ha mantenido este año.
“Vimos cuántos estudiantes empezaron a presentar altos índices de ausentismo durante los dos años que hemos tenido semipresencialidad y este ausentismo llegó a convertirse en un alto índice de deserción”, sostuvo el presidente de la asociación.
Sin embargo, el MINED no ha divulgado hasta ahora las cifras de deserción escolar correspondientes a 2020 y 2021. En ese sentido, el presidente de la gremial aseguró que parte de los retos del sistema educativo es que haya datos actualizados, estadísticas, información expedita para poder planificarse, organizarse y desarrollarse.
“Si no hay datos actualizados poco se puede hacer para poder implementar medidas que vaya a solucionar la problemática educativa del país y esto continúa. Estamos en las mismas condiciones de cuando empezábamos la pandemia en ese sentido”, indicó Hernández.
Una lección más, dijo Hernández, es que se mantiene un magisterio cansado y desactualizado, especialmente en el sector público, aclaró, como consecuencia de las bajas pensiones que les ofrecen a los maestros tras jubilarse, las cuales les obligan a continuar trabajando para poder subsistir.
Por otra parte, destacó el trabajo del gobierno del manejo de la pandemia en los centros escolares.
