Estados Unidos continuará con una política férrea en contra de la inmigración ilegal en ese país. Los agentes de seguridad advirtieron que impedirán la llegada de las populares caravanas de migrantes, principalmente procedentes de Centroamérica, que intentan establecerse en el norte en busca de un mejor futuro económico.
“No vamos a dejar de construir el muro fronterizo con México para impedir los ingresos ilegales y tener mejor control en la frontera”, exclamó Tony H. Pham, director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.(ICE, por sus siglas en inglés), quien insistió en la continuación de la implementación de una política de ‘cero tolerancia’ contra los ilegales.
El anuncio coincide con las declaraciones del presidente Donald Trump, sobre las intenciones de los demócratas de abolir ICE.
La mano dura contra los ilegales ha sido una carta de presentación de la política del presidente Donald Trump, en busca de la reelección, que medirá fuerzas con el demócrata Joe Biden.
Pham añadió que lo importante es que continuarán utilizando la red de iniciativas y programas operativos ya implementados para abordar la inmigración ilegal.
“No vamos a tolerar inmigrantes ilegales de la manera en que sucedió en años anteriores. Hemos estado previniendo y ya el número de cruces ilegales han bajado, en comparación de este año con el anterior (2019)”, enfatizó el alto funcionario.
Estos programas, indicó, agilizan la devolución de ilegales a sus países de origen. No obstante, quienes realizan reclamo por su estatus para permanecer en Estados Unidos, pueden esperar en México, añadió Pham.
Estados Unidos ha logrado que países aliados en Centroamérica, como Guatemala y en México, funcionen como sitios de tránsito para retener a los ilegales mientras se decide su situación migratoria en el norte.
“Quienes hagan un reclamo por su estatus para quedarse en el país, estamos trabajando para que esperen su audiencia en México hasta la fecha que les corresponda”, dijo el representante de ICE.
De acuerdo con estadísticas de la entidad, en 2020 se notó un pequeño aumento de migrantes de nacionalidad mexicana en comparación con 2019.
En el presente año “fue por debajo de 300 mil en comparación con el año anterior, cuando fueron 213 mil”, señaló Pérez.
La mayor parte se trató de varones solos que cruzaban la frontera en busca de una mejor vida económica, en comparación con años anteriores en que había migraciones de familias, de países Centroamericanos.
“Este año, el 53% de los encuentros ilegales fue de mexicanos”, mencionó Pérez.
Durante la conferencia se indicó que como resultado de recientes operaciones, se arrestó a 300 fugitivos abusadores sexuales, y personas con antecedentes de violencia doméstica.
Las autoridades también se enfocaron en perseguir a ilegales en las llamadas ciudades santuario, como Seattle, Baltimore y Washington, donde suelen llegar por protección que ofrecen a los inmigrantes luego de largos viajes.
“La misión no va a parar, vamos a sacar de las calles a quienes infrinjan las leyes de migración”, manifestó Pham.
Estados Unidos, junto con sus socios regionales, está tomando acciones para desmantelar las caravanas que se originan en países de Centroamérica con destino al norte.
Entre las acciones que organiza el ICE para evitar que lleguen a suelo estadounidense, pronunciaron la repatriación a Honduras, uno de los países donde se han organizado estos largos recorridos a pie para llegar a Estados Unidos.
“Hemos mandado un mensaje claro, la caravana no va a ser una forma aceptable de movimiento, están embarcandose en una cosa peligrosa”, especialmente en vista de la pandemia, indicó Pham.
Reiteró la importancia de que a menudo las organizaciones “crean promesas falsas y vacías que a menudo presentan los que organizan el viaje. Es un viaje inútil embarcarse en la caravana”, zanjó Pham.
