El cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, dijo este miércoles que el país no está en condiciones para recibir una visita del Papa Francisco de cara a la canonización del beato Oscar Arnulfo Romero.
"Al Papa le encanta la idea (de venir a El Salvador)… en Roma encanta la idea… falta ver la parte práctica y logística que vamos a empujar nosotros para que sea posible. Pero el país también debe prepararse, porque ¿a qué país viene ahora el papa? a una total putrefacción", dijo en rueda de prensa.
Le puede interesar: Monseñor Romero será canonizado el 14 de octubre en Roma.
El religioso explicó que el país debe mejorar para recibir al Sumo Pontífice y aprovechar su visita para mejorar.
"El país debe ser respirable para tener un huésped como él. Tenemos que comprometernos todos. Es una gran posibilidad para que El Salvador cambie", declaró.
Rosa Chávez adelantó que existe la posibilidad de que la canonización de Romero se lleve a cabo en el país el próximo 14 de octubre. Sin embargo, el anuncio oficial dice que se llevará a cabo en Roma en dicha fecha.
Lea además: El secreto a voces sobre los asesinos de Monseñor Romero.
El cardenal salvadoreño dijo que el caso judicial para esclarecer el asesinato del beato y mártir salvadoreño también está siendo investigado en vista a dar un mensaje positivo.
“No se trata de venganza, se trata que la verdad se conozca. Tampoco es decir perdón a los culpables. No queremos excomulgar a nadie. Queremos que la verdad se conozca para que haya justicia y que esto lleve al perdón”, detalló.
Rosa Chávez explicó que el esclarecimiento del Caso Romero sería una de las condiciones para que el Papa Francisco visite El Salvador. El religioso lamentó que oficialmente no se esté haciendo nada por esclarecer el crimen.
Lea también: Romero, la trayectoria de un santo.
Según el informe de la Comisión de la Verdad, fue el fallecido exmayor y militar extremista de derecha Roberto D’Aubuisson quien ordenó asesinar en 1980 al arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero.
La orden fue dada por D”™Aubuisson. "Los capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila tuvieron una participación activa en la planificación y conducta del asesinato, así como Femando Sagrera y Mario Molina", quienes se encargaron de contratar al francotirador, según el informe.
El polémico D’Aubuisson (1944-1991) fue también investigado por la Comisión de la Verdad como uno de los fundadores de los escuadrones de la muerte de ultraderecha que actuaron con la anuencia del Estado.