La organización Mujeres Transformando (MT) junto a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) denunciaron las violaciones de derechos laborales a que son sometidas más de 1,000 mujeres bordadoras a domicilio por parte de empresas de maquila. Ambas instituciones manifestaron su preocupación ante los casos registrados a nivel nacional.
La abogada de MT, Judith Menjívar, detalló las violaciones laborales que sufren cientos de mujeres.
“No se les paga el salario mínimo; no tienen prestaciones como seguro social, pensión y vacaciones; no poseen indemnización en caso de despido y son sometidas a maltrato por parte de los supervisores”, indicó la jurista.
MT aseguró que son siete empresas de bordados a domicilio que violentan la ley y los derechos laborales de las trabajadoras. Además, imponen altas metas de trabajo y no brinda una remuneración económica acorde a las horas de trabajo.
“Ana” (nombre ficticio), bordadora a domicilio, dice: “Yo trabajo todo el día; cuando llega la noche solo duermo dos horas y tengo que levantarme a la una de la madrugada para cumplirle a las empresas”.
Por su parte, la procuradora de la PDDH, Raquel Caballero, sostuvo que las bordadoras están en “peor condiciones” que las trabajadoras de maquilas.
“Exigimos al Estado acciones más tendientes para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y garantizar las prestaciones laborales que tiene derecho como trabajador”, mencionó.
El pasado 8 de noviembre de 2017, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó al Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) regular las tarifas de salario mínimo para los trabajadores a domicilio. Las empresas de maquilas han violentado está resolución, ya que aún no se les paga el salario mínimo a las bordadoras, según MT.
Ambas instituciones pidieron a los diputados de la Asamblea Legislativa suscribir y ratificar el Convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo. Asimismo, llamaron a los ministros de Trabajo y Hacienda para sancionar a las empresas que violente los derechos laborales de las bordadoras.