Los diputados en Pleno reformaron el Código Electoral para aumentar de 600 a 700 electores por cada Junta Receptora de Votos (JRV) -artículo 188 y se homologarán los artículos 35 y 37-, así como para exigir que al momento de inscribir una candidatura se presente la fotografía requerida para utilizarla para la elaboración de las papeletas de votación -artículo 186 literal g-.
Según el dictamen con su respectivo decreto, las modificaciones son oportunas porque se reducirán cerca de mil quinientas JRV y se aumentarán los electores por cada junta, lo que significará un ahorro al Estado sin mermar el acercamiento de urnas; por otra parte, se consigna que la exigencia de la fotografía al momento de solicitar la inscripción de la candidatura contribuirá al cumplimiento del calendario electoral y evitará retrasos en la impresión de papeletas.
Para realizar las enmiendas, los parlamentarios -al emitir el dictamen el pasado martes 24 de octubre en el seno de la Comisión de Reformas Electorales y Constitucionales- consideraron la asistencia de los votantes durante las últimas elecciones, la cual no supera los 400 electores y capacidad de las JRV para atender más electores de los que en promedio se presentan a ejercer su derecho al sufragio actualmente.
Para el diputado Julio Fabián de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), esta reforma es parte del trabajo que se ha realizado en conjunto para hacer eficientes los recursos del Estado y garantizar procesos electorales más ordenados. “La cantidad de ciudadanos que votaron fue el 51% de la población apta para hacerlo, eso significa que se tuvo gran pérdida de recursos porque al TSE le toca mandar a hacer las 600 papeletas por cada JRV; ahora reducimos materiales y recursos económicos. Sabemos que estas reformas ayudarán sustancialmente en las próximas elecciones”.
El dictamen parcial es parte de los primeros pasos que se dan en la ruta de la reforma electoral para avanzar en el fortalecimiento de los procesos democráticos, en el fortalecimiento institucional de la máxima autoridad electoral, pero sobre todo en garantizar procesos electorales eficientes, eficaces que respeten la voluntad popular expresada a través de las urnas en cada elección.
