La Fiscalía General de la República (FGR) detalló este viernes cómo, según sus investigaciones, el expresidente salvadoreño, Mauricio Funes habría diseñado una “sofisticada” forma de extraer fondos públicos de la Presidencia de la República durante su gestión entre 2009 y 2014, creando nuevas partidas presupuestarias y utilizando una red de prestanombres por los cuales vía triangulación, desviaron $351 millones de dólares.
Según la FGR, Funes creó una partida de “Gatos imprevistos” y desde el inicio de su presidencia solicitaba refuerzos presupuestarios al Ministerio de Hacienda, dirigida por el exministro, Carlos Cáceres, trasladando un monto de $54 millones de dólares.
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La nueva partida presidencial fue creada por Funes, según las investigaciones fiscales, para evadir una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que en 2010 estableció que cualquier transferencia de fondos a Casa Presidencial debía pasar por la aprobación de la Asamblea Legislativa. Funes justificó el incremento presupuestario con una nueva partida, y el Consejo de Ministros, por órdenes del secretario privado de la Presidencia, autorizaba el traslado de fondos.
"Se incrementaron ilegalmente los ‘Gastos Reservados’ en más de $351 millones de dólares, representando el 50.92% del presupuesto total ejecutado por Casa Presidencial, sin justificación alguna", explicó el fiscal general, Douglas Meléndez.
Una vez ingresaban los fondos, la Fiscalía explicó que se liberaron 359 cheques a nombre del proveedor ficticio “Gastos operativos de la Presidencia”, y se depositaban en ocho cuentas bancarias: siete abiertas a nombre de Francisco Rodríguez Arteaga, y una a nombre de Pablo Gómez, quienes liberaron 5,858 cheques para desviar los $351 millones de dólares, de los cuales, ambos retiraron en efectivo $292, 218, 871 millones de dólares del Banco Hipotecario, dirigido en ese momento por Manuel Rivera Castro, uno de los imputados con órdenes de captura en este caso.
Cabe destacar que tanto Arteaga como Gómez, eran funcionarios de Casa Presidencial y actualmente guardan prisión preventiva en el sector nueve del centro penal La Esperanza, junto al expresidente, Elías Antonio Saca por delitos vinculados a la corrupción y malversación de fondos públicos en el gobierno Saca entre 2004 y 2009.
Por otro lado, la FGR acusa de lavado de dinero al expresidente Funes. Según las investigaciones, Funes habría blanqueado $10 millones de dólares, paralelo a esta operación, y mucho de ese dinero se movía por medio del Banco Hipotecario.
Los lujos con fondos públicos
La FGR afirma que una vez Funes y sus cómplices tenían el dinero, comenzaron a repartirse en viajes de placer, adquisición de muebles e inmuebles, operaciones cosméticas, tratamientos médicos en el exterior, armas, entre otros lujos que el mismo fiscal general calificó como “indignantes”.
La Fiscalía dice que de los más de $10 millones de dólares que Funes habría lavado, repartió dinero a familiares de su actual pareja, a sus hijos; pagó remodelaciones arquitectónicas a la empresa Hugo Barrientos Arquitectos S.A de C.V.; así como pago de viajes, donaciones de armas de fuego, pagos de tarjetas de crédito y compra de vehículos de lujo para su exesposa, Vanda Pignato y para sus hijos, entre otros gastos.
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"Los viajes de placer del expresidente Funes fueron pagados con $4 millones de dólares de fondos del Estado. Viajes que no habían sido encontrados por funcionarios actuales del gobierno o por la sección de probidad de la Corte Suprema, porque fueron pagados en efectivo", dijo el fiscal Meléndez.
En el caso del dueño de ‘Arquitectos S.A. de C.V. Hugo Barrientos, el fiscal dijo que recibió más de $2 millones de dólares para remodelar casas compradas por testaferros de Mauricio Funes.
Además, se detectaron gastos superfluos y sin respaldo, que contrastaban con el perfil económico que tenía antes, y siendo presidente, atendiendo al salario que devengó en su gobierno.
"Pagos de tarjetas de crédito, pago de préstamos, compras de vehículos para la exprimera dama, para la actual compañera de vida; su hijo, Diego Funes Cañas, tuvo en sus cuentas más de 279,000 dólares. También se pagaron los impuestos de la agencia de publicidad Polistepeque", dijo el jefe de la Unidad de Investigación Financiera de la FGR, Jorge Cortez.
Asimismo, se encontraron $1.5 millones de dólares en poder del exsecretario privado de Funes, Francisco Cáceres, y al exportavoz presidencial, David Rivas, le encontraron más de un millón de dólares,sin justificación alguna.
En cuanto a las armas de fuego, la Fiscalía dice que fueron compradas por empleados del Batallón Presidencial por un total de $218,000 dólares en efectivo y luego fueron traspasadas a Funes por medio de donaciones a $1 dólar.
Mientras que al empresario Miguel Menéndez Avelar (Mecafé) le encontraron más de $9 millones de dólares que le han depositado exempleados de Casa Presidencial, qué no tienen que ver con contratos del Estado.
Ada Michelle Guzmán pagó su belleza con fondos públicos
La FGR manifestó además que la actual pareja del exmandatario y que vive con él en Nicaragua, utilizó parte del dinero del Estado en cirugías estéticas en Beverly Hill’s, California.
"Cómo es posible que el pueblo esté tirado en el suelo de los hospitales nacionales y ella gastando miles de dólares es cirugías plásticas, es indignante. Acá no se trata de temas políticos. Se trata de que se han utilizado fondos públicos para tratamientos estéticos, pagos de préstamos personales, tarjetas de crédito, licores de $350 dólares. Es injusto", opinó el fiscal Meléndez.
Además, dice la Fiscalía que el SPA de Ada Michelle Guzmán, fue constituido con fondos públicos, y que el sueldo de $10,000 dólares, que tenía por ser gerente de ese Spa privado, también salía de la partida de Gastos Reservados del Estado.
También, manifiesta que casas para Ada Michelle Guzmán, para su madre, para su hijo, fincas, rancho en la playa, entre otros bienes, fueron comprados con fondos públicos.
"Son 14 inmuebles que hemos encontrado en esta primera etapa de investigación. De cada uno tenemos prueba suficiente para establecer la ilegalidad en su compra o venta. Además, hemos demostrado que el señor Funes utilizó una compleja red de testaferros", dijo Meléndez.
La “˜Tía Bubu”™ y un préstamo malversado
Entre los 31 acusados están también dos exesposas de Funes: Elvy Marina Gutiérrez, y Regina Cañas. Esta última, más conocida popularmente por interpretar al personaje infantil “Tía Bubu” años anteriores, habría planificado y ejecutado un préstamo simulado por $95,000 dólares, para, según la Fiscalía, entregárselo a Diego Funes Cañas, el hijo que procreó con el expresidente.
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Douglas Meléndez concluyó confirmando que este mismo viernes presentarán la acusación formal en contra de los implicados, y pidió a la comunidad internacional vigilar el caso pues denunció que han detectado “movimientos extraños” de seguimiento en contra de fiscales que trabajan en la investigación.
Además, afirmó que en la acusación se incluye la petición de extradición en contra de Funes, Ada Michelle Guzmán y demás acusados fuera del país. Dijo también que no responderá a los señalamientos que Funes ha hecho en su contra.
"El expresidente Funes tiene calidad de imputado. Acusado de delitos de corrupción. Prófugo de la justicia. Todo probado con prueba técnica, pericias, testimonios y otras. Por lo tanto, no puedo responder a dichos ni de él ni de ningún otro incriminado en proceso alguno", remarcó.
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Foto cortesía/ El Blog y FGR