¿Cuál es la percepción que tiene de ARENA en la actualidad?
Las señales públicas que da ARENA es como la de los músicos cuando se estaba hundiendo el Titanic; es decir, un barco que se está hundiendo y hay un grupo que está tratando de mantener la música de la orquesta a pesar de que están en problemas.
Pero el telón de fondo son las elecciones de 2021, eso no lo podemos dejar de decir. Si revisas las notas de prensa los fines de semana, todos los partidos políticos andan haciendo trabajando de campo, una forma escondida de campaña electoral o precampaña electoral.
ARENA no salió tan mal librado como el FMLN en las elecciones del 3 de febrero de 2018, pero la verdad es que está en una situación en la que no ha tocado fondo, no ha logrado superar la crisis con el cambio del COENA; y de hecho que no lo hacen ver bien ante los ojos de la ciudadanía como una alternativa seria para gente que pueda sentirse identificada con la misma derecha; o sea que para ni sus seguidores ideológicos ven a ARENA como una opción y prefieren ver otras opciones como la de Nuestro Tiempo de Johnny Wright. Ante la debacle de ARENA ya aparece supuestamente como la opción de continuidad de ARENA con otro nombre.
¿Pero que más hay en esta situación por la que está pasando ARENA?
Está lo del presidente del COENA, Gustavo López Davidson, ¿cuál es la intencionalidad de tener una línea de ataque desde afuera? Lo único que está haciendo es el de sepultar a ARENA mediáticamente, porque hay dos dinámicas cuando se hacen acusaciones; el impacto público que tiene la acusación y el impacto jurídico que pueda tener si la Fiscalía encuentra pruebas del supuesto delito de hurto de armas de la Fuerza Armada y por estafa agravada.
¿Cuáles considera que son las causas u orígenes de la crisis por la que atraviesa este partido?
Creo que todo viene del fracaso electoral. Son partidos que sirven para funcionar en términos electorales, no son institutos políticos; en El Salvador no hay esa categoría de una institución que no solamente se ocupe de activarse alrededor de las campañas electorales; deben de tener una escuela de formación política, que hagan análisis; son simplemente maquinarias electorales que responden a coyunturas políticas concretas, ya sea para elecciones de alcaldes, diputados y presidenciales y entonces, la crisis que tiene es producto de su fracaso electoral en las dos últimas elecciones.
¿Y qué percibe a futuro para este partido?
A corto plazo no le veo nada favorable, no logro ver ni en el COENA, ni en su presidente, ni en la fracción legislativa, ni los fundadores de ARENA, que puedan plantear algo coherente, más bien ya tocaron fondo. Y es que en una democracia se necesita una oposición política fuerte, así como un movimiento social con la misma característica.
Y a largo plazo, ARENA tiene grandes dificultades. La crisis en el COENA, las diferencias que hay con tres o cuatro diputados que han sido sancionados y les siguen un proceso interno, debo de suponer que buscarán una reelección pero en otro partido.
¿No ve liderazgo el ARENA?
Pues no se logra ver nada, más bien lo que se vio fue la renuncia de un Hugo Barrera, fundador del partido, Gustavo López no logra unificar, además él no es dirigente político de pura cepa, llegó de manera accidental, es un empresario y está al frente de sus negocios; a lo mejor hay un recambio que se esté preparando en algún lugar.
Lo que se alcanza a ver desde afuera es un partido ARENA que no levanta cabeza y para el 2021 no se le ven posibilidades, pero eso no quiere decir que ya está terminado; porque tiene una buena cantidad de diputados todavía, dinero y su trabajo territorial que no se compara con el del PCN o la Democracia Cristiana; pero su realidad sigue siendo mala.
¿Una figura como Javier Simán podría potenciar al partido?
Lo que sucede con Javier Simán es que; o sea un dirigente político debe defender con pasión sus posiciones y no entra ni sale del ruedo político; a veces dice que quiere, a veces dice que no quiere, entonces con esos juegos no se puede perfilar un liderazgo sólido. Simán igualmente es un empresario y volvemos a lo mismo, a la falta de formación de políticos. La política es una carrera, pero el problema de ARENA es que no tienen liderazgos porque no vienen de procesos emergentes internos, no se han formado en política.
Si bien es aventurado hacer pronósticos de lo que pudiera ocurrir no solo a ARENA, sino también al FMLN, lo que se ve es que tienen un panorama bien difícil y que puedan lograr una remontada, todo indica que irán para abajo, precisamente por ese desencanto que tiene el electorado.