El partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), no está pasando por sus mejores momentos desde su fundación en septiembre de 1981 por el mayor Roberto d´Aubuisson Arrieta, quien fue acusado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Comisión de la Verdad para El Salvador de las Naciones Unidas (1992-1993), como el responsable del asesinato del entonces monseñor Óscar Arnulfo Romero, el 24 de marzo de 1980.
Después de la derrota sufrida en las elecciones presidenciales de febrero pasado, la dirigencia prometió una renovación, pero hasta el momento, no se perciben cambios.
Lejos de eso, en este instituto político se ha desatado una cacería contra aquellos que se salen de la tangente, como es el caso de los diputados Arturo Magaña, Gustavo Escalante, Felissa Cristales y Milena Mayorga, a quienes se les sigue un proceso interno por violar los estatutos de ARENA.
Rolando Alvarenga, presidente interino, reconoció que la derrota electoral, ha generado mucha preocupación y, agregó a esto, algunos asuntos internos del partido que también han propiciado el morbo.
Por eso, las elecciones del 25 de agosto son claves y posiblemente la primera semana de septiembre ya se contará con una nueva dirigencia.
Está consciente que existen muchas diferencias, pero en la medida en que se compartan los principios, es algo que se puede recomponer tranquilamente.
“Estoy esperanzado y esa (elección interna) será el giro que necesita el partido para recomponerse de cara a las elecciones de 2021.
Recordó que las internas es un proceso abierto y democrático y el encargado de llevar a cabo esa tarea es el Consejo Nacional Electoral (CEN).
Los calendarios que hizo públicos dicha instancia y los períodos de inscripción de candidatos se cierran la próxima semana.
Se ha especulado de la inscripción de dos o tres planillas, en todo caso, en septiembre después de las elecciones se sabrá quiénes serán los responsables de dirigir el partido.