Cualquiera puede hacer lo que quiera con los árboles en El Salvador, talarlos, hacerlos leña, comercializarlos, y usar pretextos como: Que sus hojas ensucian la acera, tapan canales de los techos, o simplemente estorban para el desarrollo de la ciudad. Existen leyes y ordenanzas, pero sin dientes y dan risa, no influyen ni amedrentan al ciudadano. La ciudad se va modernizando, pero a su vez ese desarrollo urbanístico implica talar más y más árboles, y las autoridades como siempre sin decir y hacer nada.
La mancha gris del concreto avanza, con esa bandera de que es en pro del desarrollo del país, concepción sumamente equivocada que nos impulsa más a la vulnerabilidad de la amenaza climática. Los árboles son inversión para el futuro, deben ser bienes públicos, fomentar su respeto, promover la sostenibilidad; que los ciudadanos sepan que los árboles en la ciudad cumplen funciones importantes a nivel ambiental que simplemente decorar el paisaje urbano. Los árboles ejercen funciones al servicio del ciudadano, por eso deberían ser: registrados, inventariados si es posible, monitoreados, catalogados según su edad; en vías públicas y residenciales.
Los árboles capturan carbono y nos devuelven oxígeno a través de la fotosíntesis. ¿Sabías que aumentar el 10% de la reforestación puede significar reducir el costo energético por refrigeración del 5 al 10% anual? Cada árbol puede transpirar hasta 400 litros de agua, aumenta la biodiversidad y reduce la polución acústica.
Tantos beneficios públicos y sociales que nos dan los árboles a la sociedad y cada vez son más vulnerables al paso de las sierras, los machetes y hachas, que a su antojo, van mermando los pulmones verdes de la ciudad capital.
¿Sabías que por cada tonelada métrica de contaminantes eliminados como el carbono pueden presentar un ahorro de $530 mil dólares de costos sociales? Eso se puede lograr con sumideros de carbono. Hace poco el presidente de la Republica ordenó al presidente de la CEL sembrar millón de árboles en la zona del Bypass de la Libertad, sería la primera gran acción ambiental de esta administración, con el pertinente monitoreo del plan.
Recientemente el nuevo hombre más rico del mundo Elon Musk anunció que donaría un premio de $100 millones de dólares para desarrollar nuevas tecnología que permitan capturar emisiones de dióxido de carbono. Es una gran alternativa de eco-innovación en pro del medio ambiente y también una buena iniciativa para estimular a los inventores con énfasis en el medio ambiente.
Pero lo importante es conservar, preservar las áreas verdes existentes, hacer que las leyes funcionen y que los ciudadanos sepan que los árboles no son un estorbo y no están hechos para suministrar leña a la gente sino oxígeno.
Por parte de las autoridades municipales y gubernamentales, ya sean reelectas o entrantes, seguir protegiendo las áreas verdes, parques, eco-parques, quebradas, zonas rurales, etc. No vulnerarlas ante proyectos que nos vaya a privar de un futuro sostenible con la mentira que es para desarrollar el país.