Los riesgos globales planetarios más importantes son: la amenaza nuclear, el cambio climático, la desigualdad, los movimientos migratorios, el terrorismo internacional y la ciberdelincuencia, afirma Javier Ayuso, en Riesgos de catástrofe global (Ideas, El País, 8.10.17).
Hace un año el diario español preguntó a una serie de expertos cuál es la dimensión de estos riesgos y también sobre la capacidad de los líderes mundiales, para gestionarlos en el marco de una política común concertada. Son problemas que siguen vigentes. Aquí sus respuestas.
Amenaza nuclear. Los acuerdos entre Rusia y Estados Unidos frenaron la proliferación de las armas nucleares. La actual disputa entre Trump y Kim-Jongrevive la posibilidad de la confrontación con bombas atómicas. Es ejemplo, de ambos lados, de cómo el populismo agudiza los riesgos planteados.
Desigualdad. En los países desarrollados aumenta. El crecimiento del desempleo eleva las tazas de pobreza y esa realidad, a veces solo percepción, refuerza los instintos básicos que se expresan en el racismo y la xenofobia.
Cambio climático. Sus efectos son cada vez más evidentes. Hay políticos que los niegan. Se requiere que los gobiernos del mundo se coordinen. Cuatro son las estrategias: Rebajar la demanda energética en los sectores más importantes de la economía; mejorar la eficacia en la utilización de energía; reemplazar los combustibles fósiles con alto contenido de carbono y capturar y asilar el dióxido de carbono, para impedir su liberación en la atmósfera.
Movimientos migratorios. Los conflictos armados en Medio Oriente y ífrica han provocado la huida de millones de familias, para poder sobrevivir. La respuesta de la mayoría de los países de la Unión Europea (UE), que es hacia donde se dirigen, ha sido ver el hecho como un riesgo a combatir y no la de acoger a los refugiados. Se exacerba el populismo, el racismo y la xenofobia que frenan el espíritu solidario.
Terrorismo internacional. Su forma de actuar cambia todos los días. El anonimato y alcance global vía el Internet son sus ventajas. La prevención y detentación temprana exige la cooperación internacional. La lucha contra el terrorismo siempre conduce a la tensión entre seguridad y libertad.
Ciberdelincuencia. Sus ataques alcanzan a millones de personas de manera directa o afecta sus datos alojados en otros servidores. Estos nuevos delincuentes pueden acceder a los archivos de las grandes empresas y gobiernos. Estos últimos también pueden utilizar este instrumento, para vigilar a sus ciudadanos.
Los especialistas coinciden en que cada vez se cuenta con más recursos tecnológicos, pero se es menos eficaz, para enfrentar los riesgos. Su gestión exige: asumir el problema, mediante indicadores de percepción; evaluarlos a profundidad; articular medidas en el marco de un plan; dotarlos de recursos suficientes e imponer el cumplimiento de la norma.
Ellos también están de acuerdo que la seguridad total no existe y la clave de una gestión de riesgo eficaz está en el análisis previo para determinar los recursos necesarios con el propósito de minimizar el efecto de las amenazas cualquiera que éstas sean.