Cuando durante la administración Calderón se introdujeron las Afp´s, no fue sin antes adelantar una campaña de desprestigio y sabotaje del sistema de pensiones público, según el cual, éste era ineficaz, corrupto y además fuente de pérdidas para el estado, por las irregularidades que desde su interior, sus autoridades, cometieron.
Sin embargo las tales, como se demostrara posteriormente (Colprose), respondieron al plan urdido desde la administración Calderón, para justificar su desmontaje, trasladando sus activos a las Afp´s, para beneficio de los privados, que “aparecieron” respondiendo desde ése ámbito, a una necesidad social de carácter público.
El resto es historia.
Para resumirlo en unas palabras: las pensiones se redujeron sistemáticamente, siendo jugosas para apenas el 1% de pensionados, mientras que en promedio los trabajadores al retirarse ven caer sus ingresos hasta un 70% de acuerdo a las propias administradoras.
Como consecuencia tenemos un mercado laboral envejecido, pues los operarios no se retiran por no contar con un sistema que derive un retiro digno, mientras los aspirantes noveles a las plazas ocupadas por aquellos no pueden ingresar, pues sencillamente no dejan sus puestos al no tener incentivos para ello.
¿Cómo se relaciona al tema del agua?
En los últimos meses hemos visto como el surtido del agua se vuelve más ineficiente, pues las comunidades que la tenían irregularmente, ahora ven agravada su situación, teniendo casos como el de Soyapango donde se deja de recibir el servicio hasta 10 días; también hay casos, en la zona sur concretamente (San Marcos y Santo Tomás), donde el servicio ha decrecido sustancialmente, habiendo semanas completas en que el líquido no llega, en particular, a Santo Tomás.
Éste caso es interesante puesto que allí no había faltado el agua en el casco urbano antes, y sus habitantes gozaron siempre del servicio.
Debemos añadir que el agua llega con detritos, los cuales dañan las tuberías al obstruirlas, pero además exponiendo a los consumidores a enfermedades.
Ello ha sido reiteradamente denunciado por estas, quienes en diferentes ocasiones han protestado en la vía pública por el mal servicio y como última opción dado que los espacios de respuesta de parte de las autoridades de la entidad son cooptados, negándose a solucionar a los peticionarios.
Pero, ¿hay agua suficiente para atender la demanda?
El Salvador posee 2,488 metros cúbicos per cápita (En comparación Israel posee apenas 91) – MARN, ONU/ Agua -, por lo que sí hay abundancia del recurso para atender las necesidades de la población; sin embargo nuestro país no invierte en tecnología, educación e infraestructura, como tampoco posee una Ley del Agua, que dicho sea de paso, las diferentes fracciones en la asamblea, se niegan a aprobar, respondiendo así al interés de privatizarla, como antes lo hicieran con las pensiones.
Los paralelos entre el servicio del agua y las pensiones entonces no son casuales y si consecuentes con los intereses privados, por lo que todo se reduce a no olvidar aquella amarga experiencia, costes e implicaciones, comprendiendo que un tanto igual o peor, implicará la privatización del agua.