Al grito de “no soy un criminal de guerra”, Slobodan Praljak ingirió ayer un líquido que a la postre le costó la vida durante la celebración del juicio en La Haya, Holanda, donde se le juzgaba por crímenes de guerra con una condena sobre la mesa de 20 años.
Slobodan Pralja, excomandante de las fuerzas croatas de Bosnia en la guerra de los Balcanes, ya había sido juzgado y condenado a 20 años por crímenes de guerra. Pero recurrió al Tribunal de La Haya, que ayer dictó sentencia ratificando la condena ya impuesta. Fue entonces cuando, para sorpresa de todos, tuvieron lugar los acontecimientos.
Pradlja, en pie y con gesto serio, sacó un pequeño frasco e ingirió su contenido al grito de “no soy un criminal de guerra” ante el estupor de los presentes. Alguien dijo que el acusado había bebido un veneno y se desató el caos en la sala con gente corriendo. Unas horas más tarde moría.
A sus 72 años, este exgeneral del Consejo Croata de Defensa, estaba considerado como el responsable de la voladura del puente otomano de Mostar del siglo XVI. Aquella imagen se convirtió en símbolo de la guerra civil que asoló la antigua Yugoslavia durante los años noventa. Entre los crímenes de los que se le acusaba estaba el de exterminar a la población bosníaca. Durante el sitio de Mostar impidió que la ayuda humanitaria de la ONU entrase en la ciudad para causar el mayor daño y número de bajas posibles.
Juzgado en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslacia, La Haya era su último recurso. Con su suicidio se Pralja se ha convertido en el cuarto acusado de crímenes de guerra durante el conflicto de los Balcanes que no cumplirá condena por una muerte prematura.
Su suicidio es el tercero tras los de Slavko Dokmanovic en 1998 (serbio croata acusado de genocidio que murió en su celda de La Haya) y Milan Babic (antiguo líder serbio hallado muerto en su celda). En el caso del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, la autopsia determinó que su muerte el 11 de marzo de 2006, antes de que se llegase a celebrar el juicio, fue por causas naturales.