El economista Alfonso Goitia manifestó durante el foro “Medidas Estructurales para superar la Crisis Fiscal”, que para resolver el problema de iliquidez que enfrenta El Salvador es indispensable resolver un problema de carácter político. Goitia considera que la ausencia de un acuerdo ha obstaculizado gestiones estratégicas para contar con recursos necesarios y cumplir con las responsabilidades fiscales.
El especialista explicó que hay un interés político que ha llevado a que el país pierda calificación de riesgo y apuntaló que ARENA ha boicoteado al Gobierno para evitar que se cuente con los recursos y generar un problema de iliquidez.
“La medida fundamental para superar este problema es un acuerdo que permita que el Gobierno tenga los suficientes recursos, en este caso es la aprobación del siguiente tramo de los US$650 millones, es lo inmediato a corto plazo”, acotó.
Advirtió que si ARENA no asume la responsabilidad del país, lo llevará a una situación crítica, considerando que si el Gobierno no puede cubrir las necesidades para sostener ciertos programas sería afectada toda la población.
Otra de las preocupaciones según el economista es que el país está por entrar a un proceso electoral ya que el año próximo es “pre electoral” y sería lamentable que las fuerzas políticas utilicen estas debilidades como mecanismo de bloqueo.
Por su parte, recientemente el director del Departamento de Estudios Económicos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) Álvaro Trigueros, aseguró que la entidad había anticipado que se iba a llegar a esta crisis porque por muchos años ha habido un excesivo gasto público.
“El Gobierno ha topado la tarjeta de crédito y, si cae en una situación de impago, afecta a todo el país. El Gobierno gasta más de la cuenta y empieza a buscar de donde sacar más, hay que evaluar y congelar plazas en el gobierno, bajar salarios. Existe un incremento excesivo de la planilla del gobierno y aumento de salario” aseguró.
Trigueros informó que el Gobierno ha emitido una deuda de más de US$16 mil millones en este año y que ha sido posible sobrellevar esta situación en parte por el incremento de las remesas familiares. Para FUSADES, será un año difícil y es necesario buscar la voluntad política y lograr acuerdos.
¿Qué pasa con la economía salvadoreña?
Aunque el problema fiscal es el que más aqueja al país, al cierre del 2016 se habla también que las condiciones macroeconómicas que también, son claves para el desarrollo del país y bienestar de su población.
Según Alfonso Goitia la crisis fiscal se ha generado por un clima político más que por la situación económica del país. Desde su lectura, actualmente la economía del país marcha por un buen rumbo y hay variables que revelan una economía estable, previendo al cierre del año un crecimiento de 2.5%.
En tanto el Banco Central de Reserva (BCR), asegura que todos los sectores económicos muestran una evolución positiva en su desempeño: la agricultura lidera el dinamismo con un crecimiento del 4.2% y el sector construcción que después de años de mantenerse en cifras negativas, actualmente registra un crecimiento del 2.2%.
Por otro lado la dinámica de inversiones privadas también ha mejorado, sumando alrededor de US$1,700 millones, casi duplicando los niveles del año pasado.
Sin embargo, la realidad para la población continúa siendo compleja. Según el documento Informe de Coyuntura Social 2015 – 2016 de FUSADES, en el país prevalece una condición de vulnerabilidad social generalizada.
En el documento, que cita cifras de 2014, se subraya que "casi dos de cada cinco salvadoreños son pobres y tres de cada cuatro no tienen seguro médico. En al menos la mitad de hogares del país viven personas subempleadas o con empleo inestable y los jóvenes confrontan mayores desafíos para su inserción educativa y laboral."
Resolver la situación fiscal es el reto inmediato, sin embargo, constituir una economía sólida que permita a la población mejorar su calidad de vida, continúa siendo uno de los mayores retos en El Salvador