Este día, Carlos Marroquín, director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, dependencia del Ministerio de Gobernación, cuestionó a los gobiernos anteriores por la situación en la que dejaron el país.
Según su apreciación, el tejido social en El Salvador se encuentra en serios problemas por la ausencia del Estado, que nunca se ha preocupado por atender las necesidades de la población, particularmente para los que viven en las comunidades y que tienen carencia de servicios públicos y programas de atención.
Para Marroquín esta situación es más que evidente. “En la mayor parte del territorio nacional, el tejido social se rompió porque los gobiernos anteriores no velaron por los derechos humanos de los ciudadanos”.
Uno de los puntos más importantes que han encontrado hoy que atienden a las comunidades es la estigmatización de los jóvenes, que al final empuja a estar personas a la inclusión social.
Es importante mencionar el tema de la seguridad pública y la seguridad ciudadana, conceptos que son totalmente diferentes.
Recordó que el Ejecutivo presentó a la Asamblea Legislativa la autorización de un préstamo de $91 millones para impulsar la fase II del Plan de Control Territorial. Ese montó sale de un empréstito de $200 millones aprobados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Parte de esos fondos, están orientados para la seguridad ciudadana, explicó Marroquín, quien lamentó que algunos diputados piensen que hablar de seguridad es hablar de la parte represiva.
“Seguridad no es solo que aparezca la Policía Nacional Civil, hay que actuar también planes para la ciudadanía que se encuentra en una situación vulnerable”.
En este apartado considera importante por ejemplo la construcción de los Cubos o bibliotecas digitales, construcción de caminos, suministro de agua potable, educación y salud.
Marroquín estima que con estos programas se beneficiarán casi un millón de habitantes, que en última instancia ayudan en la prevención de la violencia.
“Muchas veces la gente se siente frustrada porque no tienen acceso a servicios básicos, áreas recreativas o de esparcimiento y buscan otras alternativas y la más fácil es la delincuencia”, dijo el funcionario.
El fin de semana pasado, visitaron varias comunidades como; la Comunidad Naval, la Independencia, Cocodrilo y San Juan Bosco, en donde se entregaron cien escrituras para legalizar el lugar donde residen.
El director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, recalcó que la violencia en el país debe ser erradicada, es una realidad; “no me da miedo decirlo, porque toda la gente lo sabe y afecta al ciudadano de a pie, por ello estamos intentando cambiar esta realidad y trabajamos para reconstruir el tejido social”.
Por eso está convencido que hay políticos que están de por medio causando la violencia, solo con el afán de impedir el trabajo de la actual administración presidencial
"La violencia en este país es un negocio (…) No me extrañaría que ARENA y el FMLN estén detrás de los homicidios del pasado viernes, aunque no me compete a mí decirlo”, enfatizó. Esta sospecha la fundamenta porque ambos partidos pactaron con las pandillas.
Por otra parte informó que muy pronto impulsarán el programa “Sembrando Vida”, cuya segunda parte es para trabajar temas de juventud y ya se han identificado a 7,000 jóvenes de 400 comunidades que generan mucha migración.
A mediados de julio, el presidente Nayib Bukele junto al secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard y la canciller, Alexandra Hill, iniciaron el proyecto "Sembrando Vida", en el cantón el Achiotal, en el municipio de San Pedro Masahuat, departamento de La Paz.
Por último Marroquín tuvo palabras para los diputados. “30 años en el poder y no hicieron nada, agudizaron el problema de la violencia estructural… mejor aprueben los $91 millones, esta es su oportunidad de hacer algo por la gente”.
