Dos hombres han sido condenados a largas penas de prisión por cometer delitos graves en El Salvador. Gabriel García Orellana ha sido sentenciado a 56 años de prisión por agredir sexualmente a tres menores de edad, amenazarlas de muerte y por exhibir sus partes íntimas frente a ellas. Mientras tanto, Reyes Raúl Hernández ha sido condenado a 21 años de cárcel por intentar matar a su compañera de vida y herir a su hija en el proceso.
56 años de prisión por violar 3 menores de edad
Gabriel García Orellana fue condenado a 56 años de prisión por haber agredido sexualmente a tres menores de 7, 5 y 4 años de edad, amenazarlas de muerte y por exhibir sus partes íntimas frente a ellas. Las agresiones sexuales ocurrieron en 2008 en la casa del acusado en el municipio y departamento de La Libertad. Las menores eran sobrinas de Orellana y vivían con él y la abuela paterna.
Diez años después de los abusos, en julio de 2021, el acusado llegó a la casa con dos corvos y amenazó de muerte a las jóvenes. Las menores llamaron a la Policía Nacional Civil y Orellana fue capturado en flagrancia. Después de esa denuncia, las víctimas revelaron las agresiones sufridas en 2008.
El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla impuso la condena de cárcel tras valorar los testimonios de las tres víctimas, los peritajes realizados por el Instituto de Medicina Legal y toda la documentación recabada durante la investigación.
Además de la condena de prisión, Orellana deberá pagar $1,440 dólares para que las niñas puedan recibir tratamiento psicológico. El acusado fue encontrado culpable de los delitos de Agresión Sexual en Menor e Incapaz Continuada, Exhibiciones Obscenas y Amenazas Agravadas.
21 años de cárcel a hombre por intento de feminicidio y lesiones
Reyes Raúl Hernández fue condenado a 21 años de cárcel por intentar matar a su compañera de vida. La sentencia fue impuesta por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, así lo informó la Fiscalía General de la República (FGR).
El acusado fue encontrado culpable del delito de Feminicidio en grado de Tentativa y Lesiones. Según la acusación, entre 2017 y 2022, la víctima sufrió violencia física y psicológica a manos de Hernández. Durante el juicio, la fiscal del caso declaró que el acusado amenazaba a la víctima y no la dejaba salir sola de la casa.
Después de varios episodios de violencia, la mujer decidió separarse del agresor en febrero de 2022. Sin embargo, Hernández llegó a la casa de la víctima y la lesionó en las manos con un corvo después de que ella le dijera que no quería estar con él. La hija de la pareja también resultó herida al intentar defender a su madre. Por estos actos, el acusado fue condenado a 20 años de cárcel por intento de feminicidio y a 1 año por lesiones.