Por Hans Alejandro Herrera
En el último día del 2022 murió Benedicto XVI, casi como si hubiera querido pasar desapercibido. Él era un intelectual que gustaba de no llamar la atención para profundizar en los misterios del Verbo. Este año también fallecieron los grandes referentes de la política y el deporte del siglo XX, un siglo que todavía vivía entre nosotros, hasta hoy.
Se fue el Rey, Pelé, después de una larga agonía. El hombre que fue tricampeón del mundo. El hombre que inventó jugar al fútbol. Si Brasil es la superpotencia del fútbol que es, es por Pelé y su amor a la pelota.
También falleció la casi eterna reina de Gran Bretaña. Isabel II fue la encarnación de un siglo XX extenso. A la par de su predecesora, la reina Victoria, Isabel fue la mujer que marcó la historia del siglo XX para su país. A diferencia de Victoria que vio el ascenso y hegemonía global de su patria, a Isabel le tocó en cambio atestiguar el final del imperio británico, el declive de Reino Unido como potencia y el estancamiento de una dinastía, la de los Windsor, que corre el riesgo de perder la corona en un ambiente de crisis de imagen permanente.
También se fue el último zar rojo. Mijaíl Gorbachov representó el intento de un socialismo humano que no pudo contener las presiones internas que llevaron a la implosión del imperio más grande de la historia. Amigo de Juan Pablo II, todavía emociona el recuerdo del encuentro de los dos grandes eslavos en diciembre de 1989, pero también la labor de paz de Gorbachov que llevaron a un desarme nuclear y al final de la Guerra Fría. Sin embargo, sus intenciones no pudieron evitar el colapso de su imperio. Para muchos historiadores el Siglo XX terminó el 25 de diciembre de 1991 cuando la bandera roja fue arriada del Kremlin y Mijaíl Gorbachov daba su último discurso como presidente secretario de la Unión Soviética.
Hablar del cine del siglo XX es hablar de Godard. El hombre que revolucionó el cine y abrió senderos de pensamiento, casi de tesis, en el cine occidental. El hombre fue en sí mismo una institución. Como Sartre con el Nobel, Godard rechazó su Oscar honorífico. Aunque como Sartre siempre reclamó el dinero, como cuando medio en broma medio en serio, se refirió al homenaje que le hacía Tarantino de nombrar a su productora con el nombre de una de las películas de Godard, Banda aparte; sobre está Godard señaló que hubiera preferido le pagara regalías por usar el nombre de su película. Ignoramos si Tarantino le pagó alguna vez algo a su adorado Godard.
Y hoy en el último día del año se apagó como una vela pascual, casi en silencio de oración, el Papa Benedicto XVI. El hombre que debatía de igual a igual con Habermas sobre filosofía, que detuvo a la teología de la liberación cuando estuvo a cargo de la Congregación para la doctrina de la Fe. Benedicto fue más que una cabeza pensante, fue un hombre que buscó la conciliación pero sobre todo defendió la verdad socrática y cristiana en tiempos de relativismo. Fue él quién acuñó el término de Cultura de la muerte para referir a una cultura postmoderna sin respeto por la vida humana que ahora nos agobia con sus novedades. Con su partida podemos dar por concluido ese largo siglo XX que nos dio forma. Bienvenido siglo XXI, y ojalá estemos a la altura de quienes nos precedieron.
Una nota adicional. Fueron muchos los que se fueron este año. No olvidemos también a quienes fallecieron cómo Shinzo Abe, asesinado en extrañas circunstancias, Olivia Newton, la famosa actriz de Grease, y nuestro Javier Marías, el novelista español más inglés que hemos tenido. A todos ellos gracias y hasta muy pronto.