Wall Street vivió el primer día de la semana, una jornada de sentimientos encontrados, en la que dos de los principales indicadores acabaron en verde con la recuperación de las compañías tecnológicas, pero el índice de referencia, el Dow Jones, cerró en negativo afectado aun por los conflictos comerciales de Estados Unidos.
La buena jornada del S&P 500 y el Nasdaq se produce después de una racha de cuatro días consecutivos de pérdidas y tras cerrar el viernes una semana en la que se descendieron un 1.03 % y un 2.55% respectivamente.
Este descenso de la semana pasada, que afectó sobre todo al sector tecnológico, se produjo como resultado de la comparecencia de ejecutivos de Twitter y Facebook ante el Senado de EE.UU para discutir sobre la injerencia extranjera en las elecciones del país.
Además, este sector se ha visto afectado por las recientes declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, que ha hablado públicamente de regular la actividad de buscadores como Google, que asegura no lleva a cabo búsquedas objetivas y da prioridad a las noticias de los medios que critican al mandatario.
Hoy, los inversores aprovecharon los precios bajos del sector para comprar acciones, con lo que compañías como Facebook subieron un 0.70 %.
El Dow Jones de Industriales, sin embargo, perdió casi 60 puntos, lastrado por la caída de más del 1 % de Apple o de Boeing, que retrocedió un 2.12 %.
Los expertos señalan que el mercado sigue preocupado por las conversaciones en materia de comercio que están manteniendo EE.UU y Canadá para tratar de llegar a un acuerdo para sustituir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN) después de dos semanas de reuniones sin resultado.
Todavía tienen presentes también las amenazas de Trump de imponer aún más aranceles sobre productos chinos, y las declaraciones del presidente en las que asegura que su administración está ya muy cerca de implementar los impuestos anunciados hace semanas sobre productos chinos valorados en 200,000 millones de dólares.
Además, el magnate neoyorquino, que ha presumido en numerosas ocasiones de sus habilidades negociadoras, dijo la semana pasada que también tiene previsto entrar en conversaciones comerciales con Japón.