El pasado 5 de los corrientes, se cumplieron 121 años del nacimiento de Federico García Lorca, poeta y dramaturgo español de gran influencia en la literatura en castellano del siglo XX, es quizá uno de los mayores poetas en lengua española que han existido. Perteneciente a la Generación del 27, García Lorca es un autor imprescindible para entender la literatura española y cuya obra, al día de hoy, tiene una gran fuerza y vigencia.
De igual manera, aquí en nuestro país, se celebró el pasado 14 de mayo el Día Nacional de la Poesía, establecido por decreto legislativo en el año 2013, para honrar este género literario y en conmemoración del nacimiento de Roque Dalton, el poeta más grande que ha tenido este país y que formó parte de la Generación Comprometida. Su obra, de reconocimiento mundial, es la obra de un escritor con un dominio absoluto de la técnica poética, pero además con una profunda sensibilidad artística que siempre se vio reflejada en su poesía.
Ambos escritores comparten similitudes que no dejan de sorprender. Además de que eran cultores del género poético, los dos murieron a temprana edad: García Lorca a los 38 años y Roque Dalton a los 39. De igual manera, a los dos escritores los ajusticiaron. A García Lorca lo fusilaron tras ser acusado de socialista, republicano y homosexual. Y a Roque Dalton lo ejecutaron sus camaradas, culpado de ser espía, traidor y contrarevolucionario.
Otra coincidencia que tuvieron fue que, luego de ser asesinados, nunca se supo dónde quedaron los cuerpos. Los perpetradores nunca revelaron el lugar exacto en donde dejaron sus restos. A García Lorca lo echaron en una fosa común en algún lugar de Viznar Granada. A Roque Dalton, según informes, lo dejaron en el “Playón”, un árido y rocoso lugar en Quezaltepeque. El hecho de que, a día de hoy, ninguno de los dos cuerpos haya sido recuperado sigue siendo un dolor para sus familias y para sus países, que no tienen un lugar específico en el cual llorarles y rendirles honores.
Uno y otro fueron asesinados por la intolerancia, los prejuicios y el fanatismo. También la ignorancia tuvo que ver, pues sus asesinos nunca supieron el daño que le hicieron a sus países, a su cultura y a su singularidad; porque escritores de la talla de Lorca y Dalton no los tiene un país todos los días; su valor es tal que toda su obra es fundamental para la identidad de cada una de sus naciones.
En el plano eminentemente literario, los dos poetas fueron unos genios; en toda su obra encontramos una propuesta estética audaz y renovadora, que rompió los esquemas literarios existentes en sus respectivas épocas. La obra de Lorca renovó la literatura española y la poesía de Dalton tuvo un aporte decisivo en el devenir de la literatura salvadoreña.
Hoy que recordamos a estos dos grandes monstruos de la literatura en castellano y sus semejanzas, vale la pena congratularse por la medida tomada por el flamante presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien destituyó a uno de los sindicados en el asesinato de nuestro poeta mayor. Es una acción esperanzadora ‒no solo para su familia‒, sino para todo el país; de la posibilidad que se le haga justicia el poeta más importante que haya conocido El Salvador y que paguen por su culpa quienes lo mataron.
Roque y Lorca ya no están con nosotros. Su presencia, a través de su obra, es hoy más palpable. Sus vidas siguen cruzándose, ahora desde la eternidad.