El Vaticano aceptó la solicitud de Luis Ernesto Ayala Benítez de dejar el sacerdocio para dedicarse de lleno a sus aspiraciones de candidato a alcalde de Usulután, bajo la bandera de Nuevas Ideas.
Ayala Benítez manifestó en julio de este año, que tenía los deseos de incursionar en la política, por lo que hizo la petición de dejar a un lado su servicio clerical.
"A partir de que, el día 4 de junio del 2019, padre Luis Ernesto Ayala Benítez manifestara públicamente su deseo de dejar el ministerio sacerdotal, hemos seguido el iter procesal que la Santa Madre Iglesia nos manda para estos casos", afirmó William Iraheta, obispo de Santiago de María, Usulután.
El papa resolvió otorgar la dispensa del celibato y la pérdida del estado clerical a Ayala Benítez, quien recibió la noticificación el martes.
"A partir de ese día, padre Luis Ernesto Ayala Benítez pasó a ser Laico, con sus derechos y deberes dentro de la Iglesia. Pedimos a todos tomar con madurez y respeto este paso en la vida del Dr. Luis Ernesto Ayala Benítez", informó el obispo.
Este proceso se registró, debido a que los ministros de cualquier culto religioso están inhibidos de pertenecer a partidos políticos por el artículo 82 de la Constitución de la República. El sacerdote señaló que, con la renuncia, él ya no es ministro porque ha quedado desligado de la “Iglesia institución”.
“Es como una jubilación previa, pues, vaya, entonces, yo le digo al Papa: deslígueme totalmente. El sacerdocio, en cuanto sacramento, imprime carácter y, por lo tanto, sacerdote yo seré hasta la tumba porque eso es como el bautismo, tú no puedes sacar el bautismo de tu alma, de tu cuerpo. Sacerdote, sí, pero no clérigo”, expresó Ayala Benítez.
Respecto a Nuevas Ideas, el exsacerdote dijo que lo ve como un movimiento ciudadano que ha visto surgir desde la misma rectoría, que nace del pueblo.
"Cuando tú conoces los estatutos del partido, hay principios que, defensa de la vida, defensa de la familia, que están claramente plasmados", señaló.
El expresbítero es doctor en Historia Moderna y Contemporánea, por lo que actualmente es miembro de la Academia salvadoreña de la Historia.
También es reconocido por los mensajes que emitía en las capsulas de Lumen 2000, transmitidos en canales salvadoreños.