Nunca antes había existido una cantidad tan grande de jóvenes en el mundo, siempre y cuando los Estados inviertan en el desarrollo integral de este grupo, esto se convierte en una posibilidad de progreso económico y social, así lo asegura el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El UNFPA asegura que más de 1,800 millones de jóvenes habitan en el mundo y la mayoría vive en países en vías de desarrollo. En América Latina y el Caribe hay aproximadamente 111 millones de adolescentes entre 10 y 19 años de edad, de las cuales 55 millones son niñas y adolescentes.
Esteban Caballero, director regional del UNFPA para América Latina y el Caribe, indica que la región se encuentra en el momento oportuno para acceder al dividendo demográfico y una forma clave para lograrlo es a través de la inversión en las niñas y las adolescentes, como catalizadoras del cambio desde sus hogares y comunidades
Por lo anterior, la entidad hace el llamado a los Estados para que atiendan y mejoren, sobre todo, la situación de las niñas y las adolescentes para que ellas conozcan la importancia de empoderarlas para contribuir al desarrollo de sus países. Agrega que una de las acciones para transformar el presente de las niñas y adolescentes es asegurarles sus derechos a vivir en condiciones de igualdad y seguridad.
“El desarrollo sostenible no se puede lograr sin garantizar antes que todos los hombres y las mujeres, todos los niños, niñas y adolescentes disfruten de la dignidad y los derechos humanos para construir sus capacidades, asegurar su salud, encontrar un trabajo decente y contribuir al crecimiento económico y social sostenible,” expresó Caballero.
El reto de los Estados, según el Fondo de Población, es realizar inversiones oportunas y de calidad en las áreas de educación, salud, seguridad e incluyendo la salud sexual y reproductiva; esto no solo beneficiará a la juventud, sino también a sus comunidades y países
“La nueva agenda de desarrollo nos insta a no dejar a nadie atrás. Con el fin de llegar a los más rezagados, los líderes y las comunidades deben centrarse en los derechos humanos de las adolescentes más marginadas y defenderlos, en particular respecto de las que son pobres, no asisten a la escuela, o están sujetas a explotación o a prácticas nocivas, incluido el matrimonio infantil. Las adolescentes más marginadas son vulnerables a tener una salud reproductiva deficiente y están más propensas a convertirse en madres siendo todavía niñas.” dijo Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del UNFPA.
En el mundo, según la institución, los problemas a los que se enfrentan las niñas y adolescentes son el matrimonio infantil, los embarazos en edad temprana y no planificado, el acceso deficiente a los servicios de salud y la limitada educación.
En El Salvador un reciente estudio del UNFPA, elaborado con datos del Ministerio de Salud (MINAL), Ministerio de Educación (MINED), el Instituto de Medicina Legal (IML) y la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) , en 2015 hubo 83,468 mujeres embarazadas; del total, 25,132 eran adolescentes de entre 10 y 19 años.