El secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, indicó este jueves que el incremento del 15% en tres años al salario mínimo “no será suficiente, pero será bueno” para la población trabajadora. A la vez vaticinó que el presidente no estará en contra del acuerdo.
“Para eso dio la discusión. Yo creo que el presidente no va estar en contra de esto -me atrevo a decir- es una cosa que va decidir, es el presidente quien sanciona el acuerdo”, acotó Lorenzana.
Según informó el funcionario en una entrevista televisiva, el Gobierno esperaba un mayor incremento al salario mínimo para garantizar mejores condiciones a la población trabajadora, por lo que habrá que plantearse un incremento adicional en los próximos años.
Por otro lado, el secretario de Comunicaciones Eugenio Chicas, afirmó que con el aumento al salario mínimo votado por la representación de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y del sector laboral, “ganó el sector empresarial y perdió el sector laboral".
A la vez que reiteró que el salario es un tema de justicia y en el caso de El Salvador, continúan siendo los más bajos de la región. En coincidencia con Chicas, el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas de El Salvador (COLPROCE), indicó que la aprobación del aumento al salario mínimo, evidencia que únicamente prevaleció el interés empresarial.
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) emitió el pasado miércoles un comunicado que reza: “El sector privado representado en el Consejo Nacional del Salario Mínimo “acordó aceptar la petición de los trabajadores de aumentar en un 15% el salario base mensual de los sectores industria, maquila y los diferentes rubros agropecuarios”.
El incremento será gradual 5% el 1 de junio de 2016, 10% el 1 de junio de 2017 y el 15% el 1 de junio de 2018, indica el documento. La asociación “felicitó” a los representantes del Consejo por mantener un “diálogo responsable”.
Salario mínimo cubre menos del 50% de la canasta básica
El incremento aprobado corresponde a la propuesta hecha por la ANEP, ante la que algunas organizaciones y activistas se pronunciaron por considerarla insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de la población trabajadora y mejorar las condiciones de vida.
El incremento supone 35 dólares en tres años, alrededor de 11 dólares por año, y $0.20 centavos diarios. Para el sector comercio y servicios el aumento será del 13.5% distribuido también en tres partes.
En un análisis socioeconómico presentando por la Universidad José Simeón Cañas (UCA), se conoció que si se toma la canasta de mercado (CM), que incluye alimentos, prendas de vestir, vivienda, educación y salud y se compara con los salarios cotizables del ISSS y los salarios mínimos del comercio, se verifica que ninguno de estos dos puede comprar una CM desde 1990; el primero, solo alcanza para adquirir aproximadamente el 75% y el segundo solo permite comprar el 43%.
En términos reales, el salario mínimo actual cubre menos del 50% de la canasta básica del mercado, mientras que la tarifa agropecuaria únicamente alcanza para comprar un poco más de la mitad de la canasta básica alimentaria.
El mismo estudio explica que la economía salvadoreña fue capaz de generar salarios que permitían cubrir la CM, a finales de la década de los 70, antes del conflicto bélico, los salarios mencionados adquirían más de una canasta de mercado. Los datos también permiten deducir que la situación más precaria ocurre en los segmentos del mercado laboral informal.
El panorama no es alentador para miles de familias salvadoreñas, en El Salvador el 35.2% de los hogares están en condiciones de pobreza, es decir que más o menos 606,000 hogares en los que residen alrededor de 2.6 millones de personas carecen de algunas condiciones necesarias para tener un nivel óptimo de vida.
En contraste, durante un año alrededor de 160 familias acumularon 21,000 mil millones de dólares en riqueza, lo que equivale al 87% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según el último informe de la organización Oxfam El Salvador.
Esto significa que en un año, el número de multimillonarios en El Salvador creció de 150 en 2013 a 160 personas en 2014, su fortuna conjunta supera tres cuartas partes del PIB y la riqueza paso de 20 mil millones de dólares a 21 mil millones de dólares.