Sindicatos argentinos rechazaron el jueves con un paro general el crédito que el Gobierno de Mauricio Macri acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y prepararon el terreno para la huelga general convocada para el 25 de junio por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Centenares de trabajadores se reunieron en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno, la Casa Rosada, entre ellos sectores como los camioneros y los docentes, que interrumpieron su jornada laboral este jueves para protestar además por los ‘tarifazos’ en servicios públicos.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, dijo en declaraciones a los medios que el ejecutivo se agarra al "salvavidas que supuestamente es el FMI", pero que en el país saben que es un salvavidas "de plomo" con el que se hunden "todos" los argentinos.
"Ahora vamos a conocer la letra chica del acuerdo y está claro que cualquier Gobierno que gane en el 2019 tendría que aplicar exactamente la misma política económica, porque eso está prescrito en el acuerdo", agregó Yasky.
El líder sindical insistió en que Macri quita "el presente" a sus compatriotas, así como "la esperanza de que en el futuro pueda cambiar".
En el evento, el secretario general adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, recalcó que el paro en su sector fue del 100 %.
Los camioneros, explicó, reclaman un 27 % de aumento salarial, muy lejos de esa meta de inflación del 15 % que había fijado el Gobierno para este año, pero que recientemente el Banco Central admitió que no podría cumplir por la fuerte devaluación que sufrió el peso argentino en los últimos meses.
Los representantes de la CTA y de la CTA Autónoma -la otra ala en la que está escindida la confederación- indicaron que, entre los profesores, el paro se extendió al 90 %.
Aunque no existen datos oficiales nacionales debido a que cada provincia contabiliza sus cifras, el Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires informó que en sus 9,838 escuelas registraron un seguimiento del paro del 44 % y un total de 216 servicios educativos cerrados.
El secretario gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Eduardo López, afirmó a los medios de comunicación que el paro era necesario para "defender la mesa y el pan" de los alumnos y la "dignidad de los trabajadores".
Respecto al ámbito de la Salud, fuentes del ministerio dijeron que los hospitales funcionaron normalmente durante el día.
Otros sectores aún paran de forma parcial, como es el caso de los empleados del metro de la capital argentina, que se detienen tres horas durante la noche.
Los sindicatos, que se reunieron frente a la sede del Ejecutivo convirtieron la protesta en el preparativo de la huelga general del próximo 25 de junio -los camioneros pararán además el 26 y el 27-.
Entre los trabajadores presentes había muchas pancartas con la inscripción "Fuera FMI", discurso que recogieron los líderes gremiales, como Yasky, quien consideró la próxima huelga como un mensaje a la institución financiera.
"Que el 25 haya un país paralizado donde no se mueva ni un alfiler. Esa tiene que ser la foto para el FMI", sentenció.
Argentina anunció la semana pasada un acuerdo "stand by" a tres años con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 50.000 millones de dólares, a los que se sumarán 5.650 millones aportados por otros organismos, para bajar la inflación, lograr equilibrio fiscal y evitar una crisis.
Sin embargo, en los días posteriores el peso argentino continuó la fuerte depreciación frente al dólar y hoy la moneda estadounidense cerró a 28.2 %, una caída del 6.41 % respecto al miércoles.
Además, hoy mismo se conocieron los datos del índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, con una inflación del 2.1 % respecto al mes anterior y un 11.9 % desde que comenzó el año.
Los sindicatos recordaron esas situaciones, así como el veto del presidente Macri a la ley que el Senado aprobó para retrotraer las subidas en las tarifas de la luz, el gas y el agua.
Para revertir la situación, los líderes pidieron seguir el "ejemplo" que este mismo jueves las mujeres argentinas dieron al acudir de manera masiva a las puertas del Congreso de la Nación mientras la Cámara de Diputados debatía en su interior la despenalización del aborto, hasta que la ley se aprobó a falta de pasar por el Senado.
"Si ayer no hubiese habido un millón de mujeres rodeando el Congreso, yo estoy seguro que esa ley no salía. Dieron una demostración", subrayó Yasky, que reclamó lo mismo para rechazar al FMI y los ‘tarifazos’.