El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este lunes oficialmente aplicar la pena de muerte contra los narcotraficantes, en los casos más graves.
"Tolerancia cero", dijo el mandatario en un acto en Manchester, New Hampshire, donde presentó su plan para combatir la plaga del tráfico de drogas.
De paso, citó al muro en la frontera con México como un modo de alejar a los traficantes y arremetió contra las ciudades santuarios que protegen a los migrantes ilegales.
También apuntó contra las empresas farmacéuticas por su rol en las crisis de los opiáceos, ventilando posibles controversias legales.
New Hampshire es uno de los estados más afectados por un fenómeno que en 2017 causó al menos 64 mil víctimas del país, dijo previamente a la prensa Andrew Bremberg, director de la política interna de la Casa Blanca.
El plan prevé aumentar la educación escolar y la sensibilización sobre el problema, ampliar el acceso a los tratamientos y curas de recuperación, así como la reducción del número de prescripciones de fármacos opiáceos de al menos un tercio en tres años.
Trump se había pronunciado antes sobre la pena de muerte para los traficantes, siguiendo la línea de países como China, Singapur y las Filipinas de Rodrigo Duterte.
Con informes de ANSA.