Por Nelson López Rojas.
Kamala Harris hizo historia al convertirse en la primera mujer no blanca en la vicepresidencia de Estados Unidos. A pesar de esto y de los millones de dólares inyectados en su candidatura, el triunfo fue para Donald Trump. Esto plantea una pregunta: ¿será que los estadounidenses no están listos para tener a una mujer como presidenta? Tanto Hillary Clinton como Kamala Harris han perdido ante un candidato con cualidades cuestionables, lo que hace pensar que quizás el país aún no esté preparado para ver a una mujer en el cargo más alto.
El apoyo a Trump, identificado como conservador, proviene de quienes suelen tener visiones tradicionales sobre la familia y los roles de género. Estos líderes, al ignorar o minimizar el sesgo de género en la política, pueden reforzar narrativas que limitan a las mujeres. Aunque el contexto cultural y político de Estados Unidos muestra cierta resistencia a la idea de una presidenta, también ha dado lugar a logros significativos en representación femenina. La lucha por la igualdad de género se ha fortalecido con movimientos como #MeToo, el aumento de mujeres en el Congreso y el respaldo de instituciones educativas y corporaciones que promueven la inclusión y la equidad.
Comparar a Estados Unidos con otros países en los que ha habido presidentas, como Panamá, México, Brasil, Taiwán o Islandia, podría dar la impresión de que el país norteamericano es sexista. Incluso en El Salvador, figuras históricas como Antonia Navarro y Prudencia Ayala rompieron barreras al ser la primera mujer en doctorarse en Centroamérica y la primera mujer candidata presidencial en el continente, respectivamente. Sin embargo, Estados Unidos, una potencia mundial, nunca ha tenido una mujer presidenta, lo cual plantea preguntas sobre el sexismo que permea su cultura política.
En encuestas sobre Kamala Harris, surgió una respuesta curiosa que se repetía una y otra vez: la presidencia es “un trabajo de hombres”. Esta idea no solo es compartida por hombres, sino también por algunas mujeres, e incluso feministas, que mantienen inconscientemente sesgos machistas. Es una creencia arraigada en expresiones comunes, como la expectativa de que “la muchachita debe portarse como una dama”, mientras que a sus hermanos se les permite “ganar experiencia” con múltiples parejas. Este doble estándar es visible también en la manera en que se destacan a las mujeres en trabajos tradicionalmente masculinos y en la baja proporción de mujeres en carreras de ingeniería.
Esta situación no es exclusiva de Estados Unidos; en América Latina y otras naciones europeas, las mujeres aún enfrentan obstáculos para acceder a posiciones top.
La resistencia a las mujeres en el liderazgo tiene raíces profundas. En 1921, el argentino Domingo Faustino Sarmiento definía a la mujer como “protectora y educadora de los hijos de la nación”, limitando su rol al hogar. Aunque esta visión es de principios del siglo XX, todavía influye en sectores conservadores que ven a la mujer principalmente en su papel dentro de la familia. Este concepto sigue vivo en diferentes culturas y refuerza la idea de que la mujer es el “pilar moral” de la sociedad, imponiéndole expectativas que a menudo excluyen su participación en la esfera pública y política.
La derrota de Kamala Harris en su intento de consolidarse como una figura presidencial en Estados Unidos es bastante compleja. Harris, como primera mujer afrodescendiente y asiática en ser vicepresidenta, rompió barreras importantes, pero su paso hacia la presidencia enfrentó desafíos que reflejan el sexismo cultural y político en múltiples esferas en Estados Unidos, y, en general, en una sociedad que aún considera la supremacía masculina como ideal. En la canción de los 80 de Los Prisioneros, “Corazones rojos”, la banda critica, de manera irónica, la persistencia de estas ideas, señalando que la perpetuación de roles tradicionales parece tener una justificación religiosa o divina y la canción termina diciendo que “Seguirá esta historia, seguirá este orden porque Dios así lo quiso, porque Dios también es hombre”.