El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba publicó un comunicado en el que se compromete a investigar la aparente sordera temporal que sufren los diplomáticos estadounidenses y sus familias que viven en la isla.
Por su parte, el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) ha dicho preliminarmente que el efecto podría deberse al uso de algún tipo de aparato sónico que operaría fuera del espectro audible.
Sin embargo, el Gobierno cubano asegura que “jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción”.
El gobierno de Cuba aseguró que ha creado un comité interinstitucional de expertos que trabajan para esclarecer los hechos y que además han reforzado las medidas de protección y seguridad de la sede, el personal y las residencias de los diplomáticos y sus familias.
El pasado 23 de mayo, el Departamento de Estado informó a la Embajada de Cuba en Washington la decisión de que dos diplomáticos cubanos abandonaran el territorio de los Estados Unidos por este mismo caso.
No obstante, el Gobierno cubano ha reafirmado su compromiso en garantizar la seguridad y salud de cualquier diplomático en la isla.
“El Ministerio enfatiza categóricamente que Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción. Asimismo, reitera la disposición a cooperar para lograr el esclarecimiento de esta situación”, agregaron.
Algunos de los funcionarios estadounidenses han solicitado acortar su misión en Cuba y regresar a su país. Aunque el Gobierno norteamericano no culpa a Cuba por los incidentes, sí ha exigido una explicación al respecto.
Fuentes del gobierno estadounidense han explicado anónimamente a los medios que una de las líneas de investigación estudia la posibilidad de que un tercer país como Rusia hubiera podido usar el dispositivo sónico sin conocimiento del Gobierno cubano.
Ambos países reabrieron sus respectivas embajadas en 2015, luego de que los presidentes Barak Obama y Raúl Castro iniciaran con un proceso de deshielo que reabrió el diálogo diplomático entre ambas naciones.