Esa es la conclusión de un estudio realizado en la Universidad de Florida recogido por Research Digest según el cual el coeficiente intelectual de un adolescente de 15 años estaría correlacionado con el de su mejor amigo a los 10 u 11. La influencia se da siempre en sentido positivo y no negativo. Es decir, tener un amigo menos inteligente durante la infancia no te hace menos listo en la adolescencia. Aunque con algunas lagunas aún por rellenar, la evidencia de esta correlación parece demostrada.
Ryan Charles Meldrum y el resto de investigadores de la Universidad de Florida que participaron en el estudio tomaron como muestra para su trabajo los tests para determinar el coeficiente intelectual realizados por 715 niños repartidos en 10 ciudades estadounidenses entre 1991 y 2007.
Las pruebas de interés eran las realizadas a los 10 y los 15 años, para comprobar la evolución fijándose en los resultados de quienes eran sus mejores amigos en la infancia, que solían ser del mismo género y con una diferencia de edad nunca mayor a los dos años. Estos exámenes fueron obtenidos a través del Instituto Nacional de Infancia y Desarrollo Humano.
Así, a la conclusión que llegaron es que, independientemente del género, del IQ de la madre (el del padre no ha sido tenido en cuenta y debería ser incluido en investigaciones posteriores), del entorno y del nivel económico, existe una correlación entre el coeficiente intelectual en una etapa y otra de la vida dependiendo de los resultados del mejor amigo del sujeto de estudio en la infancia.
El resultado de este estudio, cuyos autores reconocen que tienen que trabajar aún más y ampliar para darle una mayor solidez, demostraría que los amigos no solo influyen en aspectos como el comportamiento, los gustos, las creencias“¦ sino que también pueden ser claves a la hora de desarrollar la inteligencia en una de las etapas en las que el ser humano es más impermeable.
Meldrum explica que “en general, nuestros resultados apoyan la hipótesis de que tener amigos más inteligentes se asocia con niveles más altos de inteligencia en el futuro“.
La teoría que explora Research Digest es que esto podría estar relacionado con el hecho de que tener un amigo inteligente hace que quien está a su lado se vea estimulado, que estudie más, que acceda a un vocabulario más amplio”¦. Al compartir tanto tiempo, unos acaban aprendiendo de otros.