La clase social es una forma de diferenciación o estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten varias características comunes que los vincula social o económicamente, Estos vínculos pueden generar o ser generados por intereses u objetivos que se consideren comunes y que refuerzan la solidaridad interpersonal.
Existen factores históricos que han favorecido la existencia de las clases sociales, tales como: la propiedad de los medios de producción, monopolización y encadenamiento de las actividades económicas, diferencias de acceso a los mercados, el desarrollo desigual de los sectores y actividades económicas, orientación de las funciones económicas y sociales del Estado, distintas oportunidades educativas relacionadas con el trabajo, capacidad para enfrentar el riesgo, diferencias en la productividad del trabajo, así como la propensión al ahorro y al consumo.
Existen clases sociales dominantes y dominadas, las primeras son las que deciden en última instancia las características que tiene la sociedad de su época, desde el punto de vista económico, político, social y cultural; estas clases ejercen su poder económico, político, ideológico y cultural directamente en su entorno o indirectamente utilizando los medios de comunicación y las instituciones estatales. Las condiciones de existencia y socialización de las clases dominadas son impuestas por la clase dominante.
En la actualidad las clases sociales en El Salvador son las siguientes:
Clases Dominantes: Oligárquica Histórica, Oligárquica Emergente y Capitalista no Oligárquica.
Clases Dominadas: Campesina Semi – asalariada, Campesina Media, Trabajadora Manual Asalariada de la ciudad, Marginal Urbana, Media Urbana, Migrante que vive y trabaja en el exterior.
Estas clases sociales son un resultado social del proceso histórico que ha tenido el país en los últimos ciento cincuenta años. El surgimiento y desarrollo de estas clases sociales se puede observar en cada uno de los modelos de desarrollo capitalistas que han existido en el país: Agroexportador, Sustitución de Importaciones y de Promoción de Exportaciones),
El Modelo Agroexportador comenzó a desarrollarse con las exportaciones de Cacao (1540), Bálsamo (1550) y Añil (1570); inició su pleno desarrollo con las exportaciones de café desde el año 1860; llegó a ser dominante en el año 1874, terminó de consolidarse durante la Administración de Rafael Zaldívar con la expropiación de las tierras de las comunidades y ejidos indígenas, la mayoría de ellas se encontraban a más de 700 metros sobre el nivel del mar, las cuales son las apropiadas para el cultivo del café. Este modelo económico capitalista se diversificó con las exportaciones de Algodón (1950 a 1977) y Caña de Azúcar (1963 a la actualidad). Este modelo sufrió fuertes crisis económicas a fines del siglo XIX, años treinta y finales de los años cincuenta del siglo pasado. Ha perdido fuerza desde mediados de los años sesenta, la actividad que lo sostiene es la producción de caña de azúcar. Este modelo agroexportador hizo surgir a la Oligarquía histórica (formada por los grandes productores, financiadores y exportadores de café); fortaleció a los capitalistas no Oligarcas (empresarios grandes, dedicados a la producción agrícola y que venden a los exportadores, al comercio, las manufacturas y servicio), a los campesinos semi asalariados (que participan en la cosecha de los productos de exportación y el resto del año se dedicaban a la producción de maíz, frijol), a los campesinos medios (productores agrícolas pequeños y medianos), a los trabajadores asalariados de la ciudad, a los que forman la clase media urbana (profesionales y empleados privados y públicos) y crea condiciones favorables para que se comiencen a ir los trabajadores migrantes que viven y trabajan en el exterior.
El Modelo de Sustitución de Importaciones había comenzado a existir con las primeras manufacturas industriales que se establecieron a principios del siglo pasado (cerveza, candelas, jabones, etc.); comenzó a fortalecerse a mediados de la década de los cincuenta; se desarrolló en el período 1962 a 1974 aprovechando el proceso de integración económica centroamericana; perdió fuerza durante el resto de la década del setenta; estuvo en crisis durante la guerra civil (década de los ochenta), logró una recuperación parcial en la década de los noventa; en la actualidad se mantiene estancado. Este modelo económico capitalista dio origen a la clase social de la Oligarquía Emergente, formada por los grandes productores, financiadores y exportadores de productos industriales; fortaleció a la clase capitalista no oligárquica, a los trabajadores asalariados de la ciudad, a los trabajadores marginales urbanos que se habían migrado de los pueblos y ciudades pequeñas, así como a los migrantes que viven y trabajan en el exterior (la guerra con honduras tuvo su origen cuando se inició la reforma agraria en ese país y los productores y asalariados agrícolas salvadoreños que trabajaban tierras estatales fueron obligados a salir del país).
El Modelo de Promoción de Exportaciones de mercaderías (incluyendo las drogas) y de trabajadores, más conocido como Modelo Neoliberal comenzó a funcionar con la atracción de la industria de la maquila y la creación de las zonas francas (San Bartolo fue la primera, creada en el año 1970); se fortaleció durante la década del setenta con la venida de grandes empresas maquileras de alta tecnología, la proliferación del tráfico de personas que migraban a otros países y el incremento de la llegada de remesas a familiares residentes en el país; durante la guerra civil aumentó el tráfico de personas y las remesas, pero prácticamente desaparecieron las empresas maquileras; logró un nuevo impulso durante la década de los noventa; en la actualidad el modelo se mantiene estancado (está disminuyendo la maquila, debido a la delincuencia y el crimen organizado, el tráfico de personas y las remesas crecen muy lentamente), Este modelo económico capitalista, surge de alianzas entre empresas transnacionales y empresarios nacionales de la industria, el sector financiero (remesas), el comercial y el servicio de seguridad privada y de tráfico internacional de personas; ha fortalecido a la clase Oligárquica Emergente y la ha transnacionalizado (la hizo perder interés en la producción para el mercado nacional); aumentó el número de trabajadores asalariados urbanos y rurales (especialmente a las mujeres, en los seis departamentos del país en que se han instalado las 17 zonas francas que albergan a unas 200 empresas); ha venido fortaleciendo al campesino medio, a la clase media urbana (especialmente por la recepción de remesas familiares); a la marginal urbana y rural (por la falta de oportunidades de trabajo formal y por la proliferación de la venta de drogas al por menor).
Desde hace aproximadamente tres décadas, se ha venido observando signos del aparecimiento de un nuevo modelo económico capitalista, fundamentado en el crecimiento de la pequeña y mediana empresa productiva, comercial y servicios. Este nuevo modelo ha sido bautizado por el gobierno con el nombre de Transformación Productiva, el cual puede fortalecer a los capitalistas no oligárquicos, a los campesinos medios, a la clase media urbana y a los trabajadores asalariados de la ciudad y el campo.