Ante la crítica situación fiscal que enfrenta El Salvador, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sugerido algunas medidas que podrían apalear la situación y entre ellas destaca el incremento al IVA al que organizaciones y sectores sociales se oponen por el impacto que podría generar en la población con menos recursos.
Este es un impuesto que se aplica a los consumidores de manera indirecta, ya que son ellos quienes soportan este tributo, aunque los empresarios y fabricantes sean los obligados a ingresar sus cuotas a Hacienda. Ese porcentaje que deben aumentar termina añadiéndose en el precio final del producto o servicio.
La Alianza Social por la Gobernabilidad y la Justicia (Asgoju), que reúne diversas organizaciones sociales, manifestó recientemente su rechazo a las medidas de “ajuste fiscal” que, a su juicio, pretende imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI) a El Salvador.
Representantes dicen que incrementando el IVA, como lo establece el FMI, no se solventa el déficit fiscal provocado por la evasión fiscal de grandes empresas. El ajuste fiscal propuesto supone además de aumentar el IVA, congelar salarios, eliminar subsidios y aumentar la edad de jubilación.
A juicio de la Alianza, el ajuste estructural generará mayor pobreza, violencia y migración, entre otros aspectos. La solución para la organización es el combate eficiente de la evasión y elusión tributaria, aprobando una reforma fiscal progresiva, renegociando la deuda externa, aprobando la reforma de pensiones y recuperando los dineros de la corrupción”.
Solo la evasión de impuestos genera pérdidas al Estado por el orden de los $1,500 millones, advierte la alianza, de manera que desde ahí se solventaría la necesidad gubernamental de contar con $1200 millones para sus diversos programas en todos los rubros propuestos por el Ejecutivo, especialmente en materia de seguridad pública y protección social.
¿Qué provocaría el incremento al IVA?
Cuando en una economía deprimida un impuesto como el IVA se incrementa, las familias y empresas disminuyen el gasto que dedican a sus compras.
La subida en productos básicos puede suponer un desajuste en el presupuesto familiar. De forma inevitable el consumo se retrae, lo que genera caídas de ingresos en las empresas, que en algunas ocasiones se ven obligadas a despedir trabajadores o cerrar, mucho más si se trata de pequeñas o medidas, indican economistas.
Consumir los mismos productos a un precio más elevado hace que todos los ciudadanos vean reducido su poder adquisitivo. Una situación que se agrava para las personas con menores ingresos ya que destinan su mayor parte al consumo y no al ahorro, que no está gravado por el IVA. La subida de este impuesto produce, así, una desigual redistribución de la renta y aumenta las diferencias sociales.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, afirmó que se está "considerando" hacer una revisión de los salarios de empleados públicos a nivel de jefaturas como parte de las medidas para enfrentar la crisis fiscal. Reiteró que no se está pensando en dejar en abandono a los trabajadores", pero afirmó que se reducirán los gastos del Estado.
Otra de las opciones que están estudiando es lograr que la tributación "sea progresiva" para ello se podría establecer un "IVA diferenciado", para no impactar a la población salvadoreña más vulnerable. Según indicó, el 60% de los tributos que llegan a las arcas estatales provienen de los ciudadanos que menos tienen.
