La calificadora Standard & Poor’s (S&P Global Ratings) confirmó mediante un comunicado que sus calificaciones soberanas de sobre El Salvador en el Largo Plazo se sitúan en B-, y de Corto Plazo, en B, lo que indica que la perspectiva se mantiene estable.
Esta calificación surge en medio de la crisis que afronta el país, tanto sanitaria como económica, pero reconoce como positivo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros acreedores oficiales proporcionen liquidez a la economía salvadoreña.
También menciona el comunicado que la recuperación económica será gradual en 2021, debido a la pandemia que afecta a nivel mundial, de igual forma se espera que el Gobierno del presidente Nayib Bukele, haga progresos graduales a largo plazo en la aplicación de sus planes para impulsar el crecimiento económico y fortalecer las finanzas públicas.
Subraya que cabe mencionar que más allá de la pandemia, se destaca la alta aprobación de la población hacia el presidente Bukele y las medidas de su Gabinete, asimismo subraya los cambios importantes en materia institucional, incluyendo entre otros, la transición política ordenada, reducción de la polarización política y la aprobación de las necesidades de financiamiento.
No obstante, durante la pandemia que afecta al mundo, a nivel local existen roces y tensiones políticas dado el enfrentamiento de poder del Estado por la forma de la conducción del Ejecutivo del combate al virus que se ha hecho cada vez más letal, según expertos y observadores locales.
La calificadora manifiesta que una vez los riesgos de la pandemia disminuyan, se espera que este Gobierno siga centrada en la lucha contra la delincuencia y en el fortalecimiento de la relación con el sector privado.
Finalmente detalla que aunque parezca imposible de acuerdo al contexto actual, El Salvador podría subir en los próximos 12-18 meses si la economía se recupera rápidamente de la severa conmoción y si el crecimiento de la economía sea más rápido de lo esperado, específicamente en mejores resultados fiscales y externos.