El 41 por ciento de ls alemanes, según un sondeo dado a conocer hoy por la consultora Deloitte, dijo en 2020 que para su próxima compra de un automóvil consideraría una propulsión alternativa, un 10 por ciento menos que en 2019.
Si bien crece la cifra de coches eléctricos que circulan por las calles germanas, muchos manifestaron reparos en esta encuesta respecto de las posibilidades de carga y la seguridad de la batería.
Un siete por ciento de los encuestados manifestó que desearía contar con un auto plenamente eléctrico. La crisis del coronavirus, se indicó, asimismo afecta la disposición a pagar.
El 54 por ciento dijo "no estar dispuesto a pagar un sobreprecio de 400 euros (unos 479 dólares) o más por un vehículo con propulsión alternativa".
Solo el 28 por ciento de los encuestados citó la menor autonomía como su mayor preocupación respecto de los coches eléctricos. En 2018, la cifra alcanzaba al 35 por ciento.
En cambio, el porcentaje de aquellos que tuvieron como principal inquietud la falta de posibilidades de carga se incrementó del 20 al 22 por ciento. Y el porcentaje de aquellos que se refirieron a la seguridad de las baterías pasó incluso del cinco al 12 por ciento.
"El hecho que las personas hayan comprado más autos eléctricos demuestra que las medidas de incentivación del Gobierno federal del año pasado están surtiendo efecto", expresó el experto en el rubro de Deloitte Harald Proff.
Añadió que las nuevas técnologías suelen generar inseguridad en los consumidores y, en tiempos inciertos, las personas suelen inclinarse más frecuentemente por lo ya conocido.
Pero en vista de las normas más estrictas sobre el CO2 y la tendencia a la sostenibilidad, asimismo entre los consumidores, no consideró factible un resurgimiento del coche de gasolina.
Para su Global Automotive Consumer Study, Deloitte encuestó en septiembre y octubre de 2020 a alrededor de 24.000 personas en 23 países, entre ellas 1.050 en Alemania.
